Isa Pantoja se desmarca del último ataque de Kiko Rivera: "Todo lo que tengo se lo debo a mi madre"
Kiko Rivera descubrió en agosto los enseres personales de su padre, supuestamente robados hace tres décadas
Solo faltaba ella por hablar en este nuevo capítulo abierto el pasado viernes en el especial ‘Cantora, la herencia envenenada’. Tras las últimas declaraciones de su hermano Kiko Rivera en el programa de televisión donde además se desveló el verdadero motivo por el que estalla todo, Isa Pantoja tomaba conciencia de cómo ha ido avanzando la polémica familiar durante la gala del domingo de ‘La Casa Fuerte 2’, el reality en el que está concursando junto a su novio, Asraf Beno. Sola en un apartado de la casa, la hija pequeña de Isabel Pantoja escuchó a Jorge Javier Vázquez contarle lo ocurrido durante las 4 horas del especial del pasado viernes donde su hermano apareció con papeles y muy seguro de lo que estaba contando. La concursante tuvo oportunidad de ver algunas de las imágenes de lo que aconteció y donde, entre otras cosas, escuchó a su hermano mayor decir que le habían robado, que su madre no era buena persona, que le habían engañado, y que su tío Agustín es quien ‘maneja’ a su madre, por la plena confianza que la tonadillera tiene depositada en él.
Isa no daba crédito. Mientras veía las imágenes de su hermano tras saberse que el pasado 2 de agosto -cumpleaños de Isabel Pantoja-, había descubierto los enseres de su padre, y cuyo supuesto robo fue denunciado en su momento por la artista. Pertenencias que formaban parte del legado de Paquirri a sus hijos y que nunca llegaron a Francisco y Cayetano. La hermana del DJ trató de controlar sus emociones en todo momento, y, aunque intentaba no explayarse, sí que fue clara respecto a lo que está ocurriendo: «Me imaginaba cualquier cosa de mi hermano hacia mi madre (…) No solamente es lo que cuenta, es lo que viene después. Decir quiere hay pertenencias cuando no deberían estar. Es muy fuerte», acertaba a decir.
La joven también estuvo el día del cumpleaños de su madre en Cantora. Y unas fotos de aquel día en sus redes sociales, así como en las de Kiko y Anabel, eran el testimonio de una velada perfecta de los jóvenes de la familia en una fecha tan señalada y que, debido a la crisis sanitaria, tuvo una celebración muy diferente a las que estaban acostumbrados. Nada hacía presagiar lo que había ocurrido, y de cuyo conocimiento tuvieron de inmediato tanto Francisco como Cayetano. Isa confesaba anoche que sí se había percatado de que su hermano no estaba como siempre. Ni por asomo pensó que había descubierto parte del legado de su padre. Y contó además, que ella solo había entrado en la habitación del torero una vez cuando tenía cinco años: «No he vuelto porque mi madre no dejaba que nadie entrase».
Aunque afirmó que entiende a su hermano, sí dejó claro que no comparte la manera en la que se están desarrollando los acontecimientos. «Aunque sea así no le encuentro explicación para que lo tenga que decir. No es el sitio. Entiendo a mi hermano pero la manera de hacerlo en un plató, no». «Acusa a mi madre de una serie de cosas y aunque tenga razón, que no digo que no la lleve, no veo que sea ni el momento ni el mejor método para hacer esto. Ni lo comparto y ni lo comprendo», añadía. Pero sí piensa igual que su hermano en lo que respecta a Cantora y a las deudas contraídas al respecto: «Cantora es una vuelta al pasado. Igual es hora de tomar una decisión y hacer las cosas bien. Es una cosa de ellos. Mi madre no es una madre al uso, comete errores, pero no creo que haya hecho nada para perjudicarlo». Y negó categóricamente a Kiko cuando este afirmaba que su madre prefería el dinero antes que a sus hijos. «Mi madre ha estado enfadada conmigo meses y nunca ha hecho un reportaje ni se ha lucrado de eso. No creo que lo haga y si lo hace me decepcionaría», explicaba con semblante serio.
El momento culmen llegó cuando Isa vio cómo su hermano hablaba, sorprendentemente, de su tío Agustín. De todos es sabido que la relación tío-sobrina es nula y fue la propia joven quien explicó que el hermano de su madre le había tratado siempre de una manera muy diferente a su hermano. Sorprendida por las declaraciones de su hermano, este era un tema que a ella le ‘tocaba’ y no se pudo contener a la hora de dar una respuesta contando cómo su madre en un momento dado, le advirtió para que dejara de hablar del tío Agustín o este no tendría miramientos a la hora de demandarla. «Veo que mi hermano está harto. Y lo que no habrá contado», recalcaba antes de confirmar que, efectivamente, a su hermano no se le había valorado como profesional en su casa cuando había presentado sus proyectos. Pero explicaba además que la tonadillera hace demasiado caso a Agustín, y que lo hace «por no quedarse sola».