Iker Casillas y Sara Carbonero venden su casa familiar de La Finca
La expareja ya se ha deshecho de la vivienda, después de un año en el mercado inmobiliario
Sara Carbonero e Iker Casillas siguen manteniendo una excelente relación a pesar de que ya no son pareja, pero poco a poco van deshaciéndose de los lazos materiales que todavía les unen. Uno de los últimos era la impresionante vivienda familiar ubicada en la exclusiva urbanización de La Finca, que pusieron a la venta hace un año y de la que ya se han deshecho. Así lo han afirmado en el programa ‘Viva la vida’, donde además se ha contado que la periodista ya se ha mudado a otro domicilio con sus hijos, en la misma zona en la que residió cuando comenzó su relación con el portero madrileño, en la localidad de Boadilla del Monte.
La expareja ha vendido la impresionante vivienda situada en La Finca/Gtres
La pareja compró el chalet en el año 2014 a la actriz Lydia Bosch y a su exmarido, el arquitecto Alberto Martín y, tras una reforma, consiguieron tener la casa de sus sueños. Ahora ha sido una familia de empresarios la que se ha hecho con la propiedad y, aunque el precio de venta no ha trascendido, cuando salió al mercado el año pasado lo hizo por casi cinco millones de euros -el doble del precio por el que la compraron-
Se trata de una fabulosa propiedad de mil metros cuadrados con la vivienda de 750 construidos divididos en cuatro plantas donde la decoración mezcla lo clásico con lo moderno, y en la que predominan los colores claros, las líneas rectas y la madera.
En una parcela de mil metros se construyó la vivienda de 750 metros cuadrados/Andra Inversiones
Cuenta con cinco dormitorios todos ellos en suite, seis cuartos de baño, zona de juegos, gimnasio, spa, piscina interior y exterior, dos salones comunicados entre sí, además de una gran cocina con una enorme isla y espacio para un office con mesa para ocho comensales. Además, cuenta con un colosal porche con barbacoa, bar con decoración chill out y futbolín.
Con seis plazas de garaje, suelo radiante y aire acondicionado, sin duda una de las estancias de la casa que más llama la atención es el vestidor. A dos alturas y con un suelo de cristal que facilita la luminosidad del espacio, la parte de abajo estaba destinada a los enseres de la periodista, mientras que en la de arriba era donde tenía ropa y complementos, su marido.
El impresionante vestidor a dos alturas es uno de los reclamos de la propiedad/Andra Inversiones
Ha sido en esta casa donde Sara Carbonero ha permanecido tras confirmarse su ruptura matrimonial, mientras que Iker, nada más anunciar su separación, se mudó a un ático cercano a esta vivienda, para así continuar cerca de sus dos hijos. La ya expareja está siendo todo un ejemplo, como así reconocieron los colaboradores del programa que presenta Emma García en Telecinco cada fin de semana.
«Ella está siendo muy generosa con él por el bien de sus hijos. Lo tienen clarísimo», afirmaba Kiko Matamoros. «Yo creo que Sara, después de todo lo que ha pasado, le ha servido para un crecimiento personal brutal y esto le ha servido para gestionar toda esta historia de esta manera. Son dos personas que reman en la misma dirección para que sus hijos sigan teniendo una familia», replicaba la presentadora vasca.