Quién fue Guillermo Capdevila, el marido de Carmen Lomana que consiguió hacerla millonaria
Carmen Lomana ha sabido invertir el dinero que heredó de su marido
Guillermo Capdevila fue uno de los diseñadores industriales más famosos del País Vasco
2008 fue un año importante para Carmen Lomana porque logró hacerse conocida a nivel nacional. Participó en un programa de televisión hablando de su dinero y no tardó en convertirse en uno de los rostros más deseados de nuestra crónica social. Telecinco le ofreció protagonizar un reality titulado Las joyas de la corona que consistía en ayudar a un grupo de jóvenes a encontrar un estilo más refinado. Carmen era directora de la academia y este proyecto sirvió para que mostrase su faceta más desenfadada. Hasta la fecha nadie sabía el motivo por el que tenía un patrimonio tan envidiable.
Carmen Lomana estuvo casada con Guillermo Capdevila, el ingeniero industrial más importante del País Vasco. Era de origen chileno invirtió muchos esfuerzos en posicionarse como uno de los profesionales más destacados de su sector. Lo consiguió, el problema es que su carrera no duró demasiado porque tuvo un lamentable accidente de tráfico. La colaboradora se quedó viuda en 1999, cuando solo tenía 49 años. Heredó una gran fortuna y gracias a lo que había aprendido de su marido supo invertirla bien.
Carmen Lomana vive de las rentas
Cuando Carmen Lomana llegó a Madrid empezó a relacionarse con la alta sociedad y enseguida se hizo amiga de Ágatha Ruiz de la Prada. Los famosos más destacados de la época no entendían el origen de su patrimonio, pero ahora no es ningún secreto. La colaboradora, además de haber trabajado en programas tan importantes como Supervivientes, heredó mucho dinero de su marido Guillermo y lo invirtió en locales y viviendas. Según ha contado ella misma, vive de las rentas.
Carmen es empresaria y tiene varios negocios a su cargo. Ha compartido su vida en diferentes espacios televisivos y siempre ha dejado claro que invierte bastante tiempo en su trayectoria profesional. Es decir, no se limita a gastar sus ahorros, ha sabido invertirlos bien y poco a poco ha creado su propio patrimonio gracias a su habilidad financiera.
Uno de los grandes activos de Carmen es que colecciona moda de alta costura. Durante una de sus intervenciones en Sálvame reconoció que tenía un patrimonio millonario en vestidos de coleccionista y en bolsos de lujo. Siguiendo sus declaraciones, uno de sus sueños es destinarlos a una fundación que se dedique a financiar los estudios de jóvenes diseñadores que no tengan los recursos suficientes para emprender una aventura de estas características.
La brillante trayectoria de marido de Carmen Lomana
Guillermo Capdevila alcanzó una gran proyección internacional en 1895, cuando ganó el premio Simo y se hizo famoso con creaciones propias que llegaron a los países más desarrollados. Su poderosa ambición le llevó a fundar Capdevila Asociados, Diseño de Productos S.A. Esta empresa se especializó en el diseño técnico e industrial, así como en la invención de nuevos electrodomésticos. Entre sus creaciones podemos destacar: el teléfono Panorama, el teléfono bipieza en madera, la cafetera triangular o la colección de grapadoras de plástico Derlin M20.
Carmen Lomana también se ha hecho con el dominio de estas patentes y se ha encargado de gestionar los beneficios de una forma óptima. Tanto es así que es propietaria de una lujosa vivienda situada en el barrio de Salamanca, la zona noble de Madrid.