Georgina Rodríguez se pone romántica para recordar dónde conoció a Cristiano
Georgina presume de su amor por el futbolista portugués
La modelo suma un nuevo trabajo al presentar una colección para Guees
El plantón de Georgina y Cristiano Ronaldo a su familia
Siempre es un buen momento para recordar el inicio de una bonita historia de amor. Y si no, que se lo digan a Georgina Rodríguez. La modelo española se ha puesto nostálgica y ha compartido con sus seguidores una foto que se ha hecho con Cristiano Ronaldo en un sitio muy especial para ella. Se trata de una boutique de Gucci, escenario donde comenzó su historia de amor con el astro del balón.
La de Jaca ha subido un carrusel de imágenes y una de las más especiales es la que aparece en la casa de moda de la firma de lujo italiana junto al amor de su vida. No en vano, aquellos probadores, burros de ropa y exclusivas alfombras de la tienda ubicada en la Calle Serrano de Madrid.
A través de este post, Georgina hace un repaso de su vida. En la segunda instantánea vemos a la pareja, sonriente y muy enamorada: «Aquí empezó todo hace 7 años #Guccilove», ha escrito.
La historia de amor de CR7 y Georgina Rodríguez es cuando menos curiosa y sirvió como arranque del reality que la influencer realizó junto a Netflix. «Fue un jueves de verano. Trabajaba en Gucci. Me tocaba salir a las 5 y me llamó un compañero que me quedara media hora más para atender a una clienta. Cuando estaba saliendo de la tienda apareció un hombre guapísimo de casi dos metros acompañado de un niño y de un grupo de amigos. Guapísimo. El niño me saludó muy educado y se rio». Evidentemente, era Cristiano Ronaldo.
Sin comerlo ni beberlo, el destino había puesto en su camino al que se convertiría en padre de sus hijos; junto al que formaría una idílica familia y con el que armaría un proyecto de vida sólido: «Empecé a sentir cosquillas en el estómago. Y pensé: ¿Qué me pasa? No quería ni mirarle, tenía mucha vergüenza. Fue un momento de un click y me quedó en mi cabeza, es la pura verdad», reconocía Gio.
Rodríguez comentaba que «él venía después de trabajar a recogerme. Venía en Bugatti a veces. Mis compañeros alucinaban. Yo llegaba en autobús y me iba en Bugatti», recuerda ella. Mientras tanto, Cristiano comentaba que «era el coche que tenía no podía ir con otro… el inicio de la relación fue súperbonito. Pasado el tiempo sentí que era la mujer de mi vida».
Hasta que llegó el momento de cruzar sus caminos y no separarse nunca más: «Empecé a atenderle en Gucci y un día me escribió que tenía un evento que si iba a estar. Y le dije que sí que me pasaría. Me llevé todo el día pensando qué me iba a poner, cómo me iba a peinar. Cuando llegué le vi guapísimo, me acuerdo que llevaba él y yo. Brindamos con una copa de champagne y me tuve que ir a la cena de empresa. No me apetecía nada, pero me tuve que ir. Pero fue bueno porque nos dejó con las ganas…». El final del cuento ya se sabe cómo termina, al menos de momento.