El diario secreto de la Reina Letizia que acabó en llamas
Hace casi dos décadas que se conocieron el Príncipe Felipe y la Reina Letizia Ortiz. Su historia de amor comenzó como un cuento de hadas, pero también tuvo momentos de tensión, como cuando don Felipe puso a sus padres contra espada y la pared. La periodista Pilar Eyre es una de las personas que mejor conoce los detalles de los comienzos de la historia de amor de los Reyes y todos los contratiempos a los que tuvieron que hacer frente.
El Rey Felipe y la Reina Letizia el día que anunciaron su compromiso.
Ahora, en su último artículo para la revista Lecturas, la especialista en Casa Real ha repasado los inicios del romance entre la pareja y ha comentado algunas cuestiones desconocidas para la mayor parte de las personas sobre el romance de los Reyes.
Don Felipe y Doña Letizia.
La periodista ha recordado también cómo se conoció la pareja. Aunque se ha dicho siempre que fue en una cena en casa del veterano comunicador Pedro Erquicia a la que Letizia casi de manera fortuita, Pilar Eyre tiene una información diferente, y así lo ha defendido siempre: «el navegante Kitín Muñoz, que fue noviete de Letizia durante un par de meses, se la presentó a su amigo Felipe y hubo flechazo… por parte de él. Ella se resistía, y esto al Príncipe, que siempre lo había tenido muy fácil con las mujeres, lo volvió loco. También le encantaba que ella fuera respondona, descarada, que supiera de todo, que no se callara nunca, y ese lenguaje popular tan distinto del que utilizaba su entorno, una endogamia de amigos pijos que se conocían desde la cuna», ha contado Pilar Eyre.
La Reina Letizia y el Rey Felipe el día de su boda en 2004.
Letizia tuvo que renunciar a su carrera y adaptarse a las condiciones impuestas en Palacio, a los estrictos protocolos y a las normas. Un entorno muy diferente al que estaba acostumbrada y en el que tuvo que aprender a marchas forzadas sobre diferentes cuestiones que necesitaría en su nueva vida.
La Reina Letizia leyendo una carta.
Según cuenta la experta, le recomendaron que hiciera listas para que no se olvidara de nada y pudiera recordar todo: «Haga listas, señora». ¿Y qué hacía la asturiana? Escribirlo todo en una libretita, una especie de diario íntimo y personal, un «cuadernito en el que apuntaba todo»… Un cuadernito que duró hasta que Felipe le mandó que lo eliminara: «Felipe se lo hizo destruir para que no cayera en manos ajenas», cuenta Pilar Eyre. Y es que aunque en el pasado era habitual que la realeza escribiera diarios, a día de hoy, esto puede convertirse en un peligro. «Cuando quemó esa especie de diario en la chimenea del palacio, quizás se dio cuenta también de que quemaba su pasado para empezar una nueva vida», ha sentenciado la periodista catalana.