Un hombre humilde y generoso

Clea Newman, hija de Paul Newman, desvela la cara más desconocida de su padre

Clea Newman
Clea Newman en el estreno de 'Lo que de verdad importa' en Madrid (Gtres)

Claire Olivia Newman (51), más conocida como Clea Newman, es la pequeña del segundo matrimonio del desaparecido actor, Paul Newman. Este martes, Clea ha hablado con ‘LOOK’ para descubrir la cara más desconocida de su padre, desde el estreno del film ‘Lo que de verdad importa’ en Madrid.

«Era un hombre muy humilde. Simplemente creía que, si tenías la suerte de ser afortunado en la vida, debías de ayudar de alguna forma a la sociedad y a los más necesitados», cuenta.

Y es que Clea ha tomado las riendas de ‘Serious Fun Children’s Network’, la fundación que creó su padre hace veinte años -en 1988-, para ayudar a los niños enfermos y más necesitados. Un hecho que ella considera un «privilegio» ya que hace que se sienta «mucho más cerca» de él «ahora que ya no está». De hecho, cuenta Clea, su padre «quería que éste fuera su verdadero legado» y que «fuera recordado por su lado más filantrópico» más allá de sus reconocimientos como actor.

Cabe recordar que Claire es la pequeña del segundo matrimonio de Paul Newman y de la también oscarizada actriz Joanne Woodward, con quien se casó en Las Vegas en 1958. Además, la pequeña de los Newman tiene dos hermanas, Eleanor y Melissa. Y otro tres hermanastros, que son Alan -ya fallecido-, Stephanie y Susan, fruto a su vez del primer matrimonio del actor con Jacqueline Witte.

Cada euro que recaude ‘Lo que de verdad importa’ irá destinado a niños enfermos

Este martes, Clea Newman ha estado en Madrid colaborando directamente con el productor, director y presidente de la Fundación Aladina, Paco Arango. ¿Su último proyecto en común? ‘Lo que de verdad importa’, la nueva película escrita y dirigida por Arango, pero la primera cien por cien benéfica, puesto que cada euro de las 130 salas en las que se proyectará en España desde su estreno este próximo viernes, irá destinado íntegramente a financiar la red de campamentos para niños enfermos de la fundación de Newman.

«Nadie puede sustituir a mi padre, y lo sé. Era una persona muy especial. Pero saca a relucir lo mejor de mí», concluye Clea en recuerdo de Paul.

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