‘El chico de las Musarañas’: el gran legado que Aless Lequio ya desveló
Ana Obregón, toda la verdad sobre sus nuevas imágenes en Miami y su hoja de ruta
Los primeros días de la hija de Ana Obregón y una nanny blindada en Miami
Alessandro Lequio, al límite, hace una drástica petición a Ana Rosa
Alessandro Lequio vuelve a contradecir a Ana Obregón y puntualiza el testamento ológrafo de su hijo
Siempre con una sonrisa y volcado de manera altruista en los demás. Así se recuerda a Aless Lequio cuando están a punto de cumplirse tres años de aquel triste desenlace que tuvo lugar el 13 de mayo de 2020, fecha en la que dejó este mundo a consecuencia del cáncer que padecía desde marzo de 2018, concretamente, el sarcoma de Ewing. Desde el minuto uno en el que le diagnosticaron la enfermedad supo enfrentarse a ella con valentía y con la esperanza por bandera. Tenía muchos planes, entre ellos, formar una familia. Trabajaba día y noche en la empresa que él mismo fundó, Polar Marketing. Era un joven más con sueños que ni siquiera la dolencia impidió que los persiguiera hasta el fin de sus días.
Pero, sobre todo, hizo de la positividad su propio estilo de vida, aunque las cosas a veces no fueran del todo bien. Muchas horas de hospital, pruebas, incertidumbre, recaídas, pero siempre se lo tomó con humor. Etapa en la que contó con el apoyo incondicional de su entorno y como no podía ser de otra manera, de sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio, quienes no se separaron de su lado en su dura batalla contra el cáncer. Juntos formaron el equipo perfecto.
Un sueño cumplido
«Emprendedor inconformista de 27 años en muchos frentes». Con esta frase Aless Lequio se definía en su perfil de Instagram. Plataforma que utilizó hasta el 10 de abril de 2020, aproximadamente un mes antes de morir. En ella plasmó su filosofía de vida que podría servir como guía para entender el libro que está a punto de ver la luz este miércoles 19 de abril.
El chico de las musarañas es el ejemplar que comenzó escribiendo él y que ha terminado su madre. Una historia de superación de principio a fin cuyos beneficios íntegros irán destinados a la Fundación Aless Lequio, entidad involucrada en la investigación contra el cáncer. Si hay una directriz que ha dejado clara Ana Obregón es que este escrito iba a estar blindado hasta el día de su lanzamiento, por lo que no ha habido filtraciones al respecto.
«A través de estas páginas, Ana se desnuda en un viaje de esperanza, lucha y fuerza, donde muestra un huracán de sentimientos y emociones sin filtro, en el que sumerge al lector en una experiencia inolvidable. La prueba de amor más bonita de una madre. Una narración conmovedora, que sobrecogerá y en más de una ocasión despertará una sonrisa cómplice.Una inspiradora y extraordinaria historia sobre el verdadero sentido de la vida y el amor incondicional hacia un hijo», explican desde la editorial HarperCollins. La expectación es máxima y las incógnitas sobre el relato ponen el foco de atención en las líneas que cuenta esta experiencia de vida que tiene como objetivo principal ayudar a otras personas que estén pasando por esta situación.
Su eterno legado
El cáncer no fue un problema para Aless Lequio, así lo dejó patente en las redes sociales donde ha dejado las claves para afrontar las adversidades que la vida pueda presentar en un momento determinado. Si hay una frase que podría definir al primogénito de Ana Obregón es la siguiente: «Con esfuerzo y humildad se consigue todo». Palabras que dijo un 4 de febrero de 2020 y que fueron acompañadas de un vídeo de él hablando al objetivo de la cámara. Mes en el que precisamente sufrió una recaída de la enfermedad.
Comprometido con sus responsabilidades, trabajador como el que más, pero Aless nos recuerda que siempre tenemos que aferrarnos al niño que llevamos dentro para no perder la magia y la esencia de eso a lo que llamamos vida. «¿Quién es partidario de no perder nunca el espíritu infantil?», preguntó con inocencia a sus seguidores mientras acompañaba esta cuestión con una divertida fotografía en la que aparecía montado en un caballito infantil.
El humor estuvo presente durante toda su vida. Él mismo quería quitar hierro al asunto, prueba de la gran fortaleza que mostró en aquella dura etapa de su vida. Sin ir más lejos, en una fotografía junto a su padre escribió como título: «Invalido 1. Invalido 2. También conocidos como Los invalids. Próximamente, en las mejores salas #mushoarte», escribió en octubre de 2019.
Una madre con superpoderes
El Día de la Madre de 2019, Aless plasmó sus sentimientos en un escrito en el que hizo un canto al amor de madre, su fiel escudera. «Que te voy a decir. Parece que con esto de los ‘tirones de espalda’ nos ha tocado vivir pensando que cada día puede surgir un nuevo reto. Pues sírvanse de obstáculos, mi madre tiene superpoderes», comenzaba diciendo el hijo de la actriz.
Lejos de quedarse ahí, quiso agradecerle su incondicional apoyo. «Así que nada te felicito el 15.3%. El resto del escrutinio me lo reservo para el día de la hermana, el día de la mujer trabajadora, el día de las estrellas, el día de las superheroínas y muchos otros días que no caben en este espacio. Si tienes una madre diez, es todos los días del año, no solo este», finalizaba.
Tres años después de su partida, Ana ha cumplido uno de los mayores deseos de su hijo, el de ser padre. La mítica presentadora se desplazaba hasta Miami, Estados Unidos, donde nacía el pasado 20 de marzo su hija a través de la gestación subrogada gracias a su genética. Ana Sandra Lequio Obregón se ha convertido así en el motor principal de Ana Obregón.
La predicción de Aless Lequio
Al margen de su forma de ver las cosas a través de la bondad y la serenidad que logró llevar durante ese complicado camino, Aless dejó claro que la poesía no podía faltar en su vida. Por eso cabe la posibilidad de que escribiera unos versos antes de dejar este mundo. En una de sus publicaciones confesó estar inspirando mientras esperaba un taxi y esto es lo que nos regala el joven emprendedor:
Que bonita es la poesía.
Porque cuando poesía es,
No hace falta rimar.
Riman, las calles con el vaivén de sus gentes,
Riman, las plazas con el bisbiseo de sus mayores,
Riman, los parques con la inocencia de los más pequeños.
Que bonita es la poesía.
Porque cuando poesía es,
No hace falta rimar.
Solo hace falta observar:
Somos poesía.
«Por toda la eternidad, brillaremos juntos». Esta última frase marcada en el muro de Aless Lequio nos sirve como mantra para recordar a aquellos que nos dejaron, pero que siguen estando presentes de una manera u otra y, pese a que nunca nos hubiera gustado escribir estas líneas, gracias Aless por tanto y por hacer que tu legado siga intacto y sirva de guía para navegar a aquellos que no encuentran la manera de salir adelante.