Caso Nummaria: la nueva apelación pone a Ana Duato y su marido al borde de la prisión
La Abogacía del Estado ha recurrido la absolución de Ana Duato y su marido Miguel Bernardeau
Considera que la Audiencia Nacional mostró un trato paternalista hacia Duato, presentándola como una simple actriz sin capacidad para comprender asuntos fiscales
El recurso señala que ambos eran conscientes de las maniobras de su asesor, Fernando Peña, condenado a 80 años de prisión


La Abogacía del Estado ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Nacional contra la absolución de la actriz Ana Duato y su esposo, Miguel Bernardeau, en el conocido caso Nummaria, un proceso que ha sacudido el mundo del espectáculo y la fiscalidad en España. La decisión de recurrir la sentencia, que absolvió a ambos de los delitos fiscales que se les imputaban, se fundamenta en lo que la representación de la Agencia Tributaria considera una «valoración errónea e irracional» de la prueba, que contradice los hechos declarados como probados en la resolución inicial. Según el escrito, la sentencia de la Audiencia Nacional habría incurrido en una indulgencia intelectual hacia la actriz que, en opinión de la Abogacía del Estado, ha llevado a una conclusión manifiestamente ilógica.
El recurso presentado sostiene que la absolución se basa en una «exclusión del elemento subjetivo del delito» que no se ajusta a la realidad personal, patrimonial y profesional de Ana Duato, según los propios hechos probados. La Abogacía del Estado subraya que la resolución judicial muestra desde sus primeras líneas una evidente benevolencia hacia la actriz, lo que habría contaminado todo el razonamiento judicial. En concreto, se cuestiona la valoración del contexto personal y social de Duato, presentándola como «una simple actriz» sin perfil empresarial, y omitiendo completamente el papel de su marido, Miguel Bernardeau, en las estructuras fiscales diseñadas por Fernando Peña, ex asesor fiscal de ambos.
Ana Duato en la Audiencia Nacional. (Foto: Gtres)
Según la Abogacía del Estado, la sentencia proyecta sobre Duato una imagen de ingenuidad, incapacidad de comprensión y falta de autonomía decisoria en materia económica, algo que resulta incompatible con la realidad de su formación, experiencia profesional y solvencia económica. En este sentido, subrayan que la actriz era plenamente consciente de los manejos de su asesor fiscal y que, dada su trayectoria y nivel de asesoramiento recibido, no podía desconocer la anomalía de las operaciones que realizaba a través de la estructura de Nummaria.
El documento de apelación insiste en que «ningún contribuyente medio podría interpretar una reducción del 51% de su carga impositiva sin que ello alterara su trabajo o nivel de ingresos como una consecuencia natural de la economía de opción». Mucho menos alguien con el perfil económico y profesional de Duato. Para la Abogacía del Estado, esta desproporción no revela confianza en Peña, sino conocimiento de que la operación generaba un resultado fiscal anómalo, lo que refuerza la existencia de dolo en la conducta de la actriz.


Ana Duato en la Audiencia Nacional. (Foto: Gtres)
El caso Nummaria ha tenido episodios judiciales muy destacados. El pasado verano, la Audiencia Nacional condenó a Fernando Peña a 80 años de prisión por varios delitos fiscales cometidos entre 2010 y 2016, mientras que Imanol Arias, actor y compañero de Duato en la serie Cuéntame, alcanzó un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción que derivó en una condena de dos años y dos meses de prisión por cinco delitos fiscales. Sin embargo, Duato y Bernardeau fueron absueltos en julio pasado debido a que el tribunal no consideró acreditado que conocieran el incumplimiento de sus obligaciones tributarias. Esta diferencia en el tratamiento judicial ha sido uno de los puntos que más ha criticado la Abogacía del Estado en su recurso.
Asimismo, el escrito destaca que la sentencia ignora el papel activo de Bernardeau y su posible conocimiento o intervención en la constitución de la estructura fiscal. La utilización de un instrumento jurídico complejo, con una entidad extranjera opaca y desvinculada de su actividad artística, se considera por parte de la Agencia Tributaria un indicio evidente de conciencia de fraude, algo que, según el recurso, la Audiencia Nacional no habría valorado correctamente.