De Carmen Lomana a Ana Botella: el Teatro Real reúne a la alta sociedad en el estreno del año
El Teatro Real de Madrid inauguró una nueva producción de 'Carmen' con motivo del 150º aniversario de la obra
La ópera, ambientada esta vez en los años 70, vuelve a presentar a Carmen como una figura libre y desafiante
El estreno reunió a numerosas personalidades como Carmen Lomana, Ana Botella o Emiliano Suárez

El Teatro Real abrió sus puertas este 10 de diciembre para recibir una de las óperas más emblemáticas del repertorio universal: Carmen. La obra de Bizet, inspirada en la novela de Mérimée y estrenada hace exactamente 150 años, regresa a Madrid envuelta en una celebración especial que combina tradición, memoria y un enfoque escénico profundamente renovado. Bajo la dirección musical de Eun Sun Kim, actual responsable artística de la Ópera de San Francisco, y la puesta en escena de Damiano Michieletto, esta producción conjunta con la Royal Opera House de Londres y la Scala de Milán propone una lectura contemporánea del mito, trasladando la acción a un pequeño pueblo mediterráneo de los años 70. En este marco, la figura de Carmen emerge como una mujer aún más decidida, libre y resistente frente a las normas que intentan aprisionarla.
El estreno fue también un acontecimiento social. La primera en captar la atención fue Carmen Lomana, habitual en las noches del Real. La socialité optó por una combinación que equilibraba modernidad y clasicismo: abrigo blanco hueso, top lencero con puntillas y pantalones negros impecables. Su elección de joyas, un collar largo de tres vueltas de perlas y pendientes con diamantes, completaba un look que parecía diseñado para una gala operística de alto perfil. Su presencia reafirmaba la importancia del estreno en el calendario cultural madrileño.

Carmen Lomana en el Teatro Real. (Foto: Gtres)
Otra aparición comentada fue la de Ana Botella. La ex alcaldesa acudió al Real mientras, simultáneamente, José María Aznar presentaba un libro en Pozuelo. Para la ocasión, Botella rescató un traje de terciopelo negro bordado con motivos florales en verdes y rosas, una pieza que ya había lucido en temporadas anteriores, aunque esta vez reinterpretada con una blusa de volantes en tonos malvas que le daba un aire renovado. La sobriedad del terciopelo y la sofisticación de los detalles la situaron entre las invitadas más elegantes.
Más discretos pero igualmente presentes estuvieron Emiliano Suárez, descendiente de una de las sagas joyeras más importantes de España, y su esposa, la actriz Carola Baleztena. La pareja, que formalizó su relación hace casi una década y que desde entonces ha formado una familia numerosa, optó por una imagen más relajada que otros invitados, aunque sin renunciar a la elegancia que caracteriza sus apariciones públicas.




Ana Botella en el Teatro Real. (Foto: Gtres)
El toque aristocrático de la noche llegó de la mano de Amparo Corsini y María Fitz-James Stuart, representantes de dos familias tradicionalmente vinculadas a la vida social madrileña. Corsini, marquesa de Castel-Moncayo, eligió colores profundamente invernales: abrigo vino, vestido chocolate y cinturón de piel para marcar la silueta. Fitz-James Stuart prefirió tonos sobrios con una chaqueta azul marino de raya diplomática y falda verde de antelina, logrando un equilibrio discreto en el que solo el bolso aportaba una nota más viva.
Sin embargo, más allá del desfile de invitados, el verdadero protagonista de la noche fue el regreso de Carmen en una producción que busca conectar el pasado con el presente. La ópera, que en su estreno parisino provocó escándalo por la libertad y el desafío moral de su protagonista, se presenta ahora con una intención clara: subrayar la vigencia del personaje y su potencia simbólica. Bizet murió sin ver el éxito que alcanzaría poco después su obra, pero en esta versión madrileña su música brilla con una fuerza renovada gracias a la orquesta del Real, a su coro y a los Pequeños Cantores de la ORCAM.