Carmen Borrego: "Si Edmundo hubiera venido, mi madre se habría temido lo peor"

La hija menor de María Teresa Campos ha vuelto a llamar al programa ‘Supervivientes’ para hablar, desde la felicidad y la tranquilidad, de la evolución favorable de su madre. «Hoy ya no tenemos miedo, se puede decir que mi madre está fuera de peligro. Han pasado las 48 horas de rigor y el ictus no se ha producido. Eso es un gran alivio para todos. Mi madre está muy animada y el hecho de estar en planta la ha puesto feliz, porque sufre claustrofobia», ha asegurado Carmen Borrego.

Teresa se encuentra incomunicada de toda información del exterior del hospital Fundación Jiménez Díaz: «No tiene ni televisión, ni móvil ni puede leer. La distraemos como podemos, pero ahora mismo es lo mejor para ella». La periodista tiene ganas de retomar la libertad, según Carmen: «Está deseando de hacer lo que le dé la gana, como ha hecho toda su vida. Ahora, por primera vez, está haciendo lo que nosotras queremos».

La reunión del sábado entre Teresa y Maximiliano, la clave

La decisión de María Teresa de no comunicarle a Edmundo Arrocet su ingreso hospitalario a causa de una isquemia cerebral se mantiene inalterable por su parte, pese a que este sábado las Campos recibirán una visita que puede cambiarlo todo: «Mi madre consideró que no era necesario decírselo porque estaba convencida de que se iba a poner bien y no quería fastidiarle el concurso a Edmundo. Es más, mi madre es muy supersticiosa y si hubiera visto a Edmundo en el hospital, se hubiese temido lo peor en cuanto a su salud. De todas formas, este sábado viene uno de los hijos, Maximiliano, al hospital y hablará con mi madre sobre esta decisión».

Los hijos del cómico no están de acuerdo en que Teresa quiera mantener al margen al chileno y así se lo hará ver Maximiliano a la presentadora en esa reunión de la que se extraerá una conclusión final que aun está en el aire. Acercarán posturas y de ese ‘convenio’ dependerá la hasta ahora apacible participación de Edmundo Arrocet.

Alba Carrillo, sobre su novio David Vallespín: «Espero que cuando salga me coja el teléfono»

Además, la quinta gala de ‘Supervivientes’ ha traído consigo lo que parecía imposible de entrada: la reconciliación entre Alba Carrillo y Laura Matamoros después de su sonada disputa hace dos semanas. Si bien en ese momento se declararon la ‘enemistad’ a golpe de reproches y fuertes insultos personales, esta semana la situación ha dado un giro de 180 grados. No solo esta ha sido la única novedad, la maniquí también ha hablado de su novio, David Vallespín, del que se tuvo que despedir en España para viajar a Honduras, cuando tan solo llevaban dos meses de noviazgo.

Alba Carrillo ha desvelado sus sentimientos hacia el ingeniero aeronáutico: «De repente aparece alguien cuando menos te lo esperas». Sin embargo, siente una gran congoja y desazón ante lo que pueda estar pensando el joven de su participación en ‘Supervivientes’: «Espero que cuando salga al menos me coja el teléfono para que pueda explicarme. Alguna vez he soñado que no me lo cogía. Recuerdo que cuando veíamos juntos ‘Gran Hermano VIP’ y la gente chillaba me decía ‘Tú no harías eso, ¿verdad?’. ¡Con la que he montado!».

Alba y Laura, ‘nuevas mejores amigas’

La modelo y la hija de Kiko Matamoros parecen las ‘nuevas mejores amigas’ de Honduras y comparten confidencias a cada rato. El motivo por el que ambas han enterrado el hacha de guerra solo lo saben ellas, pero ha venido impulsado por un percance de Alba al quemarse el pie con las ascuas de una hoguera. En semejante coyuntura, lo último que esperaba la exmujer de Feliciano López era hallar apoyo en Laura, quien se ha volcado en su cuidado. «Este concurso es de locos, hace dos semanas estábamos matándonos y ahora la que más se ha preocupado por Alba he sido yo», ha razonado, entre risas, la hermana de Diego Matamoros.

Con todo, cualquier rencilla entre las concursantes parece haberse quedado en el pasado más remoto. «Yo sabía que Laura tenía carácter y que íbamos a rozar, pero tiene buen fondo y lo ha demostrado preocupándose por mí. Las peleas son cosas coyunturales y puntuales», ha asegurado Alba en el programa de Telecinco. Tanto una como otra han optado por hacer efectivo aquello de ‘pelillos a la mar’, algo que no ha sido recibido con agrado entre los demás supervivientes. «No entiendo cómo han podido decirse esas cosas tan fuertes y ahora ser íntimas, pero, vamos, cada uno hace con su vida lo que quiere. Yo decidí optar solo por la cordialidad y así me mantengo», se ha defendido Gloria Camila.

En un momento dado, Alba Carrillo también ha querido abordar, desde el sosiego, la supuesta polémica relación que mantiene con la mujer de su expareja, Marta Castro: «Con ella tuve un problema hace un tiempo, pero en realidad me cae muy bien y respeto que sea amiga de Laura Matamoros. Yo me vi metida en un mejunje informativo cuando me separé de mi exmarido (Feliciano López), quien me tiraba mierda sin parar. La pelea que tuve con Marta vino motivada también por un desacuerdo con Fonsi Nieto, pero eso ya pasó».