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Carlota Casiraghi (36) se ha convertido en protagonista de la crónica social este domingo tras acudir anoche a la 45 edición del Festival Internacional de Mónaco y la décima edición de New Generation, del que, su tía, Estefanía de Mónaco, hija menor de los príncipes Raniero III y Grace de Mónaco, es presidenta de honor desde 2006. La hija de Carolina de Mónaco no posaba frente a las cámaras desde el pasado mes de noviembre, cuando asistió a los actos del Día Nacional del Principado, por primera vez junto a su marido, el productor Dimitri Rassam (41).
Así la reaparición de Casiraghi ha pasado de todo menos desapercibida. Especialmente, después de que la prensa francesa confirmara hace algunas semanas que la segunda de los hijos que tuvieron la princesa Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi, está embaraza de su tercer hijo, el segundo fruto de su matrimonio con el cineasta. La noticia llegó tras los rumores que desató en verano la propia Carlota en su aparición en Cannes, cuando lució un vestido que acentuaba más de lo habitual su silueta; y después de conceder una entrevista a Town & Country en la que habló abiertamente y especialmente ilusionada, de la maternidad: «Cada día acarrea momentos difíciles y momentos sorprendentes. Todos los días te preocupas por tus hijos o te agotan y después atraviesas momentos en los que compartes tanto con ellos que ni siquiera cuestionas que ellos son lo más importante de tu vida», dijo.
Al evento, Carlota acudió junto a su hijo mayor, Raphaël (9), nacido de su unión con el cómico Gad Elmaleh (51), el Príncipe Alberto (64) y sus hijos, Camille Gottlieb (24) y Louis Ducruet (29), hijo mayor de la princesa Estefanía de Mónaco que, en los próximos meses, hará abuela a la hermana mayor de Carolina. Ducruet se convertirá en padre junto a Marie Chevallier (29), dos años después de su enlace primero, en un acto civil en el Ayuntamiento de Mónaco y un día más tarde, en una ceremonia religiosa que tuvo lugar en la Catedral del Principado. No estuvieron, sin embargo la Princesa Charlene (44), que se ha manifestado visiblemente recuperada tras meses de continuas complicaciones de salud, y los mellizos Jacques y Gabriella (8), habituales en otras ocasiones en esta cita. «Siento menos dolor y mucha más energía. Estoy reequilibrándome», dijo recientemente ella misma en una entrevista concedida al periódico local Monaco Matin.
Para la ocasión la nieta de Grace Kelly optó por un abrigo oversize Chanel, en tono negro con un estampado a cuadros blancos, que disimuló por completo su figura, que combinó con un jersey negro de manda larga y cuello vuelto.
Por su parte, la princesa Estefanía, que sorprendió a todos los allí presentes por su notable cambio físico y, a su vez, desmejorada imagen, optó por un traje de pantalón y chaqueta rojo muy similar al que lució su hija Camille en tonos negros.