De la corona de San Eduardo a la Ampulla de oro: las joyas más importantes de la coronación

Aunque el reinado de Carlos III comenzó el 8 de septiembre de 2022, cuando Isabel II falleció, su coronación tendrá lugar el próximo 6 de mayo. Un día marcado en rojo en el calendario real que supondrá un hecho histórico. Después de más de 70 años de la soberana más longeva de la historia en el trono, comienza una nueva era con su hijo al mando. Inglaterra ya está ultimando todos los preparativos y el Palacio de Buckingham ya ha desvelado los objetos sagrados y de tradición que se lucirán para esta gran celebración. Pero el padre de Enrique y Guillermo no será el único protagonista. Junto a él, Camila Parker Bowles, que también será coronada como Reina Consorte. Los monarcas llevarán para la ocasión dos coronas completamente diferentes.

La corona de San Eduardo

Carlos III lucirá esta joya perteneciente a la Corona y con un pasado muy histórico. Se trata de la corona más antigua de la monarquía británica, considerada como la pieza principal de las joyas del reinado. Fue hecha en 1661 por Robert Vyner y con ella se coronó a Isabel II en 1953. «Es la más importante y sagrada de todas las coronas, pues es usada al momento de coronar al nuevo monarca. Fue hecha para la coronación de Carlos II con el fin de reemplazar la corona medieval fundida por parlamentarios en 1649». Sus 30,2 centímetros han tenido que someterse a algún que otro ajuste para encajar a la perfección en la cabeza del nuevo Rey.

La corona Imperial de Estado

Una vez finalice la misa en la Abadía de Westminster, Carlos III saludará a los ciudadanos británicos desde el balcón de Buckingham, una tradición que implantó su madre y que él ha querido seguir. Para este momento, el Rey lucirá esta otra joya -creada en 1838 para la coronación de la reina Victoria-, que mayormente es usada para las ceremonias de apertura del Parlamento. Su diseño de 31.5 centímetros estuvo a cargo de Garrard & Co.

La corona de la reina Mary

Por su parte, la reina Camila utilizará esta joya para convertirse en la Reina Consorte, título por deseo expreso de Isabel II antes de fallecer. Se trata de la corona que llevó María de Teck en 1911 cuando Jorge V fue coronado. También han tenido que hacerse ajustes, añadiendo algunas piezas de la colección personal de la difunta monarca para rendirle homenaje en este día tan especial. Esta corona también fue diseñada por Garrard & Co. y mide 25 centímetros.

Cuchara de la coronación y Ampulla de oro

Durante la ceremonia, el arzobispo unge al nuevo monarca con aceite sagrado, un momento muy especial en el que utiliza la Cuchara de la coronación, una pieza que fue creada en el siglo XII y que sobrevivió a la destrucción de las joyas de la Corona en 1649. El recipiente en el que se lleva el aceite es la Ampulla de oro, creada en 1661.

Los Cetros del Soberano

Durante la coronación, el Rey recibe varios objetos, entre ellos el Orbe del Soberano, el Cetro con cruz del Soberano y el Cetro del Soberano con una paloma. El primero simboliza el mundo cristiano y fue hecho en 1661; el segundo fue hecho ese mismo año por Robert Vyner, aunque ha sufrido alteraciones con el paso de los años, y siempre se le entrega con la mano derecha; y el último representa el rol espiritual del monarca y la paloma el Espíritu Santo.

La vestimenta

Mientras Carlos III será coronado con el uniforme militar, utilizando otras prendas como la toga de unción en momentos puntuales de la ceremonia, la reina Camila ha escogido un diseño de Bruce Oldfield del que, hasta la fecha, se desconocen más detalles.