Carla Vigo se confiesa: de su vida en un piso tutelado a la verdad sobre la muerte de su madre
La sobrina de la Reina Letizia ha ofrecido una entrevista en la que habla de los episodios más complicados de su vida
Carla Vigo se ha sincerado sobre sus problemas de salud mental y ha recalcado que su familia siempre la ha apoyado
Carla Vigo se ha sincerado como nunca sobre la salud mental, una de las cuestiones con las que más volcada está su tía, la Reina Letizia, desde hace varios años. A sus 23 años, la hija de Erika Ortiz ha concedido una entrevista en la que ha hablado abiertamente de la muerte de su madre, el apoyo de su familia y los problemas que ha arrastrado desde que era pequeña, que incluso la han llevado a estar ingresada en un centro psiquiátrico.
Unas impactantes declaraciones por parte de la prima de la princesa Leonor y de la infanta Sofía que, hasta ahora, nunca había hablado con tanta claridad de algunos de los momentos más dolorosos de su vida o de cómo tuvo que afrontar la pérdida de su madre cuando era apenas una niña. Un episodio que no ha marcado solamente su trayectoria, sino la de toda su familia.
La muerte de su madre
Ha sido en la revista Lecturas donde la sobrina de la Reina Letizia ha confesado que los últimos meses de su vida han sido complicados para ella y que le ha costado estar bien, pero que ahora se encuentra mucho mejor. Algo a lo que ha contribuido la terapia a la que acude, así como el apoyo que recibe de su familia, en especial de su tía. De hecho, Carla ha contado que se siente muy representada por doña Letizia cuando habla de cuestiones relacionadas con la salud mental: «Es la mejor, la apoyo en todo», ha dicho. A pesar de que siempre ha sido muy discreta con las cuestiones que tienen con la Familia Real, en esta ocasión sí que ha comentado que doña Letizia está pendiente de ella: «Es como Dios, está en todas partes», ha sentenciado.
Carla ha revelado que lleva yendo a terapia desde que murió su madre, cuando tenía seis años, sin embargo, ha dicho que no fue consciente de que tenía un problema hasta tiempo después: «Estaba triste, me sentía mal a veces», ha comentado, aunque reconoce que no lo relacionaba con lo que había pasado con su madre, ni tampoco sabía muy bien a qué se debía. Es más, en un principio ni siquiera le dijeron cómo había muerto su madre, ni tampoco pudo ir al funeral, aunque con el paso de los años su familia le explicó todo: «Me ha costado muchos años ser consciente (…). Me hubiera gustado despedirme de ella, pero me despedí en una carta que publiqué en redes hace un año», ha dicho.
La sobrina de la Reina Letizia ha hablado por primera vez de lo que sintió cuando le dijeron cómo había muerto su madre: «Entendí que tenía una enfermedad, pero me sentó abandonada, porque tú eliges vivir o no. En mi familia, la salud mental nunca ha sido un tabú, siempre me han llevado a psicólogos y me han cuidado», ha declarado Carla, que ha reconocido que llegó a sentirse culpable por la muerte de su madre, porque ella la llevó a dormir a casa de una amiga para quedarse sola.
Sus problemas de salud mental
Carla vivió una etapa de rebeldía hasta los 20 años, cuando se fue a vivir a Alemania, donde trabajó como au pair. La hija de Erika Ortiz ha reconocido que tiene un trastorno mixto, con épocas de anorexia y épocas de bulimia y que, tras la muerte de su madre intentó hacerse daño por primera vez. Cuando tenía 14 años comenzó a ser consciente de sus problemas con la comida e incluso no hace mucho estuvo ingresada porque tomaba laxantes y acababa deshidratada. Ahora ya ha aprendido a comer bien y evita castigarse con la comida porque sabe que se hace daño.
La sobrina de la Reina Letizia ha revelado que la primera vez que la ingresaron fue porque pensaban que tenía Trastorno Límite de la Personalidad, pero que no es así: «Estuve una semana sin comer ni dormir porque había roto con Álvaro y me ingresaron en un psiquiátrico». Carla ha reconocido que allí había unas normas muy estrictas, pero que se sentía muy cuidada y relajada. Estuvo un mes en el centro y después pasó a un hospital de día, donde realizaba terapia. No obstante, no ha sido el único ingreso que ha tenido.
Su nueva etapa
Ahora mismo, Carla Vigo vive en un piso tutelado con ocho personas que se apoyan mucho entre ellas. No obstante, su corazón no está ocupado, aunque no le importaría enamorarse en el futuro: «Me gustaría, pero no lo busco», ha dicho la sobrina de la Reina Letizia, que asegura que lo más importante para ella es la confianza y que ha aprendido a poner distancia y diferenciar cuándo la gente se acerca a ella porque quiere aprovecharse.
Aunque no tiene trabajo, todavía recibe la pensión de orfandad de su madre, hasta los 25 años. Eso sí, mantiene la ilusión de poder dedicarse a lo que le gusta y si no le sale nada buscará otras opciones. Mientras tanto, dedica gran parte de su tiempo a labores de voluntariado con personas mayores ya que, según ha explicado, aprende mucho con ellas.