Actualidad

IMPACTANTE ENCONTRONAZO

La fuerte bronca en el lavabo entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler con una amiga como testigo

  • Diana Torres
    • Actualizado:

No cabe duda de que la ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se ha convertido en el tema estrella del final de 2022, y de no ser eclipsado por la reconciliación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva, también del inicio del 2023. Cada vez son más los entresijos que salen a la luz y que desvelan los motivos que habrían llevado al Premio Nobel y a la también conocida como «reina de corazones» a tomar caminos separados, entre los que están los supuestos celos infundados por parte del peruano y una posible mera atracción física que ha quedado reducida a cenizas, o eso apuntaba él en una de sus obras hace un par de años al referirse a un «enamoramiento de la pichula, no del corazón».

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa hablando en una plaza de toros. / Gtres

Son muchos los programas en los que se ha dejado entrever que el noviazgo entre ellos llevaba ya meses sin ir como esperaban, como pronunciaba Sandra Aladro en El Programa de Ana Rosa al confirmar que el escritor no llevaba muy bien ciertas situaciones que implicaban la salida a eventos o a fiestas por las que él incluso se habría marchado hasta en dos ocasiones del domicilio de Puerta de Hierro en el que vivía con Preysler, sin llegar a imaginar que la última de ellas sería la definitiva. Una versión de los hechos que ha verificado también Beatriz Cortázar para EsRadio, añadiendo más detalles que no dejarían a nadie indiferente.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, cómplices. / Gtres

La periodista en cuestión ha hecho referencia a un encontronazo entre Isabel y Mario que podría haber sido clave en su ruptura, habiendo sido testigo de lo sucedido una de las mejores amigas de la ex de Carlos Falcó durante la celebración de la fiesta de Moët et Chandon en el Palacio de Correos de Madrid. Una velada aparentemente agradable de no ser por el supuesto episodio protagonizado por el de Arequipa posteriormente, cuando la madre de la marquesa de Griñón se disponía a volver a casa.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, sonriendo. / Gtres

Una vez estaba en su hogar quitándose el maquillaje en un lavabo, Preysler aprovechaba para charlar distendidamente con una amiga por vía telefónica en torno a las dos de la madrugada, sin llegar a imaginar que su pareja se despertaría: «Irrumpió en el baño y se mostró muy antipático con la filipina. Le montó una escena de celos que la amiga de Isabel, al otro lado del teléfono, escuchó sin pretenderlo», comentaba la comunicadora, dejando entrever así que la amiga de la madre de Ana Boyer había vivido un momento bastante incómodo con el Premio Nobel como principal protagonista, una cara totalmente desconocida que no le dejaba en muy buen lugar respecto a las amistades de su novia al pronunciar una serie de «gritos y reproches» que dejaban entrever los «celos» de los que Isabel ha hablado y que el escritor se ha encargado de desmentir, aunque quizá sin mucho éxito.

Lo último en Actualidad

Últimas noticias