Blanca Suelves y Ioannes Osorio se separan tras 25 años de amor y dos hijos en común

Blanca Suelves y Ioannes Osorio han sido protagonistas indiscutibles de este miércoles, jornada en la que ha salido a la luz la separación de los duques de Alburquerque. Según ha publicado, en exclusiva, la revista ¡Hola!, la pareja ha decidido poner fin a su relación tras más de 25 años de matrimonio a sus espaldas y dos hijos en común, Blanca (24) y Luis (23). Tal y como avanza la revista, el matrimonio ya ha iniciado los trámites de divorcio y aunque se tratará de una separación de mutuo acuerdo, no deja de suponer un fracaso sentimental para ambas partes.

Aún no han emprendido vidas separadas, ya que todo apunta a que la peruana continúa residiendo en Soto Mozanaque, el palacete señorial de su marido en el que continúa desarrollando su carrera profesional. Se ocupa de la gestión de la finca, que además se alquila para la celebración de grandes eventos. Lo mismo ocurre con Ioannes, quien compagina su trabajo como entrenador de caballos de carreras, con otros negocios como la explotación de la propiedad.

Fue el pasado mes de julio cuando la que hasta ahora estaba considerada como una de las parejas más sólidas del panorama nacional celebró sus bodas de plata, un acontecimiento insólito que, en su caso, no ha conseguido reforzar el amor entre el matrimonio. Por el momento, no han querido pronunciarse al respecto, ni mucho menos confirmar la noticia públicamente, aunque lo que sí se conoce es que siguen manteniendo una relación marcada por el cariño y el respeto.

Siempre han tratado de resguardar su relación sentimental en la más estricta intimidad, pero acontecimientos de gran relevancia como sus dos bodas, o el nacimiento de sus hijos, no lograron pasar desapercibidos para la prensa española. El 25 de julio de 1996, Blanca y Ioannes entonaron el “sí, quiero” en una ceremonia de ensueño celebrada por lo civil en el castillo de Altafulla, Tarragona, propiedad de los padres de la novia. Un año y medio después, en diciembre de 1997, la pareja decidió registrar su matrimonio en la Iglesia a través de una segunda boda que se desarrolló en la capilla de la finca familiar, un encuentro de lo más restringido del que poco se pudo averiguar.

Las navidades de 1996 fueron una de las más felices para el matrimonio, ya que recibió el mismo día de Navidad a su primera hija en común, una niña a la que decidieron llamar igual que la madre. Lo mismo sucedió el 22 de abril de 1998, una fecha que ocupó un significativo lugar en su calendario al tratarse del nacimiento de Luis, segundo y último hijo de la pareja.

Esta ruptura ha propiciado que los duques hayan alargado la considerable lista de rupturas VIP de este 2021, entre las que destacan la de Christian Gálvez y Almudena Cid, la de Amelia Bono y Manuel Martos, la de Bertín Osborne y Fabiola Martínez, la de Julio José Iglesias y Charisse Verhaert, y la de Iker Casillas y Sara Carbonero, entre muchas otras. Sin duda, esta será una de las más sonadas, aunque siempre quedará un aliento de esperanza, al menos, hasta que los protagonistas confirmen la noticia.