Así avanzan las obras del palacete de más de 10 millones de euros de Antonio Banderas
Antonio Banderas construye en Marbella su nueva mansión "Mi Calle"
La vivienda de tres plantas y 500 m² contará con piscina infinita, amplios ventanales y vistas directas al Mediterráneo
Antonio Banderas se encuentra en uno de los momentos más significativos de su vida personal y profesional. Mientras continúa cosechando éxitos en el teatro y disfruta de su relación con Nicole Kimpel, el actor malagueño no ha perdido tiempo en materializar uno de sus proyectos más ambiciosos: la construcción de su nueva casa en Marbella, que sustituye a la emblemática ‘La Gaviota’. Tras la demolición de esta última en julio de 2024, como consecuencia de problemas legales vinculados a la licencia original de 1995, Banderas ha decidido levantar una residencia que combina lujo, diseño contemporáneo y respeto por la normativa vigente.
Metro cuadrado de oro y vecinos ilustres
Ubicada en Los Monteros, una de las zonas más exclusivas de la Costa del Sol, la nueva vivienda refleja el estilo sofisticado que caracteriza a la urbanización. Con parcelas que oscilan entre los 1.000 y 4.000 metros cuadrados y villas que van de los 300 a los 1.000 metros cuadrados, Los Monteros se ha consolidado como un referente de privacidad y elegancia. De hecho, varias celebridades internacionales poseen propiedades allí, como es el caso del actor Sean Connery, la estrella de Hollywood Deborah Kerr, el deportista Steve Borden, el miembro de los Rolling Stones, Ronnie Wood, o el actor y productor de cine Pierce Brosnan.
Los precios específicos de las casas construidas en Los Monteros varían significativamente en función de factores como el tipo de propiedad (chalet, apartamento, etc.), el tamaño, la ubicación y las características adicionales. Aunque hay que tener en cuenta que, según Idealista, el precio medio en la ciudad de Marbella supera los 5.206 €/ metro cuadrado. En el caso de la propiedad de Banderas, cuenta con tres plantas y 500 metros cuadrados, así como también esta previsto que disponga de chiringuito con piscina, una sala de fiestas para 1.200 personas y hasta una habitación del pánico en la planta del sótano, según revelan medios como La Razón. Se emplaza a pie de playa, ofreciendo vistas directas al Mediterráneo, y contará con estancias amplias, muros diáfanos y grandes ventanales que potencian la luminosidad natural. La constructora La Cuveña, junto con materiales de proveedores andaluces como los ladrillos de la firma Suspiro del Moro, asegura que la vivienda se erige con la máxima calidad local.
El proyecto, bautizado oficialmente como «Mi Calle», refleja la intención del actor de crear un hogar que marque una nueva etapa en su vida. Un muro con la denominación de la propiedad y un portón de madera evocando las siglas de «Mi Gaviota» son pequeños detalles que conectan el pasado con el presente, en un gesto que recuerda la importancia de sus raíces en Málaga. Sin embargo, la situación legal del terreno sigue siendo delicada, ya que según expertos, el Plan General de Ordenación Urbana vigente destina esa zona a instalaciones de saneamiento público. No obstante, Banderas ha mostrado determinación y paciencia, adaptando el proyecto a la normativa para asegurar que esta nueva residencia sea un legado duradero.
¿Ladrillo como regalo de bodas?
La vida familiar del actor también está en un punto culminante. Su hija Stella del Carmen se prepara para casarse con Alex Gruszynski el próximo 18 de octubre, en la histórica Abadía Retuerta LeDomaine, en Sardón de Duero, Valladolid. La elección de este lugar, un antiguo monasterio románico convertido en hotel de lujo, combina historia, naturaleza y alta gastronomía, ofreciendo una boda privada y exclusiva alejada del bullicio mediático de Marbella. La finca cuenta con 30 habitaciones, spa de vinoterapia, bodega propia y un restaurante galardonado con estrella Michelin, lo que asegura que cada detalle del enlace sea inolvidable.
En paralelo a los preparativos nupciales, Antonio Banderas continúa supervisando la construcción de «Mi Calle», un hogar que no solo representa lujo y diseño, sino también recuerdos familiares y un vínculo profundo con su tierra natal. Se especula incluso que la nueva vivienda podría convertirse en un regalo excepcional para su hija, un escenario en el que la familia pueda seguir compartiendo momentos especiales, tal como sucedió con «La Gaviota». Entre la celebración de una boda de ensueño y la culminación de un proyecto arquitectónico emblemático, Banderas demuestra una vez más su habilidad para equilibrar vida personal y profesional, dejando una huella imborrable en Marbella y en la memoria de su familia.