Antes de denunciar a Alfonso Villares, Paloma Lago sobrevivió a una estafa y un intento de asesinato

La vida de Paloma Lago, conocida presentadora, modelo y empresaria gallega, ha estado marcada por episodios profesionales de éxito, pero también por experiencias personales de una dureza extrema. Su nombre ha vuelto a ocupar titulares recientemente tras presentar una denuncia por presunta agresión sexual contra Alfonso Villares, ex consejero del Mar de la Xunta de Galicia. Esta denuncia, que ha desencadenado un terremoto político en la comunidad autónoma del noroeste de España, se suma a otro episodio trágico y poco conocido de su pasado: haber sido víctima de una estafa de más de 200.000 euros y de un intento de asesinato por parte de un impostor que se hizo pasar por un príncipe saudí.

La reciente denuncia: una causa judicial que ha sacudido Galicia

Este miércoles, 4 de junio, Alfonso Villares ha presentado su dimisión como consejero del Mar tras trascender que está siendo investigado por una presunta agresión sexual a Paloma Lago. La denuncia, que fue interpuesta hace varios meses en un juzgado de Ferrol, ha sido admitida a trámite. Según ha trascendido, el caso ya está judicializado y la Fiscalía también está implicada en el proceso.

En su comunicado de dimisión, Villares ha alegado que lo hacía «por responsabilidad institucional y personal», con el objetivo de renunciar a su condición de aforado y defenderse como «un ciudadano más», subrayando su «absoluta inocencia» y pidiendo respeto para él y su familia. «Confío en que el proceso se resuelva lo más rápido posible y que pueda reincorporarme a mi vida política cuanto antes», ha dicho. No obstante, el escándalo ha generado una enorme presión política y social, más aún cuando se supo la identidad de la denunciante: Paloma Lago. Aunque por el momento no se ha pronunciado públicamente, amigos cercanos de la presentadora han asegurado que está «completamente desbordada» por la exposición mediática del caso.

El episodio del falso príncipe: una historia de terror real

Pero este no es el primer episodio trágico que ha vivido Paloma Lago con un hombre. En 2018, la presentadora relató públicamente que había sido víctima de una compleja estafa emocional y financiera por parte de un individuo que se hizo pasar por un príncipe saudí. Este impostor le prometió una vida de ensueño, una relación sentimental estable y proyectos empresariales conjuntos. Durante varios meses, Paloma fue engañada y llegó a entregarle más de 200.000 euros.

La situación, lejos de quedarse en una estafa, alcanzó tintes siniestros. En una entrevista concedida a La Voz de Galicia, Paloma confesó que este hombre llegó a intentar asesinarla. Según su testimonio, la llevó a un lugar apartado con la intención de acabar con su vida, aunque ella logró escapar y poner los hechos en conocimiento de las autoridades. Este caso terminó con el supuesto príncipe detenido y posteriormente condenado por varios delitos, pero el daño emocional y económico a Paloma fue enorme. La experiencia la marcó profundamente y desde entonces ha alertado públicamente sobre los peligros de las estafas emocionales y cómo pueden derivar en violencia física y psicológica.

Paloma Lago es ex cuñada de Ana Obregón

Paloma Lago saltó a la fama en España en la década de los 80 como modelo, pero fue en los años 90 cuando se consolidó como una figura popular de la televisión nacional. Su presencia elegante y su estilo comunicativo le abrieron rápidamente las puertas de programas de entretenimiento y magazines en cadenas como Telecinco y TVE. Fue especialmente conocida por presentar espacios como La noche de los castillos o Telepasión española, donde se convirtió en un rostro habitual para millones de espectadores. Su imagen, siempre asociada a la sofisticación y el buen gusto, la llevó también a colaborar con revistas y firmas de moda.

En el plano personal, Paloma contrajo matrimonio en 1990 con Javier García Obregón, empresario y hermano de la actriz Ana Obregón. La pareja tuvo un hijo, Javier, nacido en 1996. Aunque su matrimonio se disolvió en el año 2000, ambos mantuvieron desde entonces una relación cordial y centrada en la crianza de su hijo, quien ha crecido alejado del foco mediático. Con el paso del tiempo, y tras décadas de carrera en Madrid, Paloma decidió dar un giro a su vida profesional y personal. Regresó a sus raíces gallegas, instalándose de nuevo en Cobas, una pequeña localidad costera perteneciente a Ferrol, donde pasó parte de su infancia. Desde allí, ha iniciado una nueva etapa más tranquila y vinculada a medios locales. En los últimos años ha retomado su faceta de comunicadora colaborando con la Televisión de Galicia (TVG).