Ana Rosa Quintana y Xandra Falcó, unidas por la misma pasión
Acudieron al estreno de la ópera 'Norma'
El Teatro Real se vistió anoche de gala para albergar el estreno de la ópera ‘Norma’, una obra romántica italiana de Vincenzo Bellini cuya primera representación tuvo lugar en La Scala de Milán en 1831. El coliseo madrileño fue el punto de reunión de muchos rostros conocidos que quisieron apoyar al mundo de la cultura disfrutando de una velada sobria, pero sobre todo, segura. A pocas horas de subir el telón el 90% de las entradas ya estaban vendidas, todo un logro en estos tiempos que corren, pero donde teatros y cines están cumpliendo a rajatabla las recomendaciones sanitarias para ofrecer un entorno seguro para su público y todos sus trabajadores.
Minutos antes de las siete de la tarde las inmediaciones del Teatro Real se convirtieron en una pasarela por donde desfilaron los distintos rostros conocidos que asistieron a esta nueva versión de la mítica ópera de Bellini ideada por Justin Way. Entre ellos destacó la presencia de Ana Rosa Quintana que asistió con su marido, Juan Muñoz, y la empresaria Xandra Falcó, que no quiso faltar a su cita cultural.
Fue una tarde de asueto para Ana Rosa, después de una mañana complicada. El fallecimiento del cantante Álex Casademunt la dejó tocada y comenzó su programa matinal muy emocionada, al igual que el resto de su equipo. El extriunfito ejerció de colaborador y el cariño que le profesaba todo el equipo quedó patente en la despedida que hicieron. La presentadora hizo acto de presencia en el Teatro Real acompañada de su marido, y se erigió como una de las asistentes con más estilo de la velada. Elegante y chic, la comunicadora eligió un look rejuvenecedor con un vestido de polipiel negro de bajo asimétrico y escote en ‘V’, que combinó a la perfección con un kimono de terciopelo negro y bordados de flores imitando a los mantones de Manila. Zapatos rojos y el icónico bolso Lady Dior valorado en 3.900€.
A punto de cumplirse un año del fallecimiento de su padre, Carlos Falcó, y solo seis desde que perdiera a su marido de manera repentina, la empresaria Xandra Falcó, regresaba al Teatro Real para disfrutar de una de sus pasiones. Ya lo hizo en noviembre cuando reapareció públicamente y fue precisamente para asistir al estreno de ‘Rusalka’. Una cita en la que coincidió con Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. A pesar de la tristeza que ha supuesto perder a su padre, a su marido y a su tío en el mismo año, la hermana mayor de Tamara Falcó ha ido retomando poco a poco su agenda y sus aficiones entre las que se encuentra la ópera. Siempre discreta, la hija del desaparecido marqués de Griñón no hizo declaraciones, ella está volcada en sus hijas y sus negocios, se lleva a las mil maravillas con sus hermanos y no se ha pronunciado en ningún momento sobre Esther Doña ni sobre la relevancia pública que ha tomado su hermana en los últimos meses.
Además de la presentadora y la empresaria, al estreno de ‘Norma’ también acudió Inés Sastre, emocionada por poder asistir a su primera ópera. También ella ha perdido a su padre, Eduardo Sastre, hace un mes y, al igual que Xandra, también está retomando su día a día sin premura. Después de 30 años viviendo en París, el pasado mes de septiembre hizo las maletas y se mudó a Madrid junto a su hijo Diego. Unos meses que le han permitido estar más cerca de su padre.
Cristina de Borbón-Dos Sicilias y su marido, Pedro López Quesada, llegaron por separado y sin querer pronunciarse sobre el último viaje de las Infantas Elena y Cristina a Dubai donde recibieron la vacuna del COVID. La polémica estaba servida desde horas antes cuando saltó la noticia de esta vacunación, que posteriormente confirmó la hija mayor del Rey Emérito a través de un breve comunicado.
Carmen Lomana también derrochó elegancia a su llegada al Real con un vestido evasé nude y encaje negro que combinó con una chaqueta con solapa de piel y unos stilettos destalonados con pulsera con aplicaciones y un bolso vintage. Un estilismo que nada tuvo que ver con el dos piezas de Jorge Vázquez para Petegaz que escogió Andrea Levy, una de las pocas invitadas que se atrevió a ponerle color a la tarde. Y por supuesto no faltaron miembros de la política, así como del mundo empresarial como Emiliano Suárez y Carola Baleztena, grandes aficionados a la ópera.