El potente discurso feminista de Ana Rosa Quintana: "Llevo toda la vida defendiendo los derechos de las mujeres"
La presentadora ha defendido el feminismo, ha apelado a la unidad y ha pedido a los hombres que se involucren en la lucha de las mujeres
Es un 8 de marzo diferente marcado por la pandemia, y Ana Rosa Quintana ha querido celebrarlo con un potente discurso feminista con el que ha arrancado su programa en un día tan especial para toda la sociedad. Minutos antes de dar paso a la mesa política donde el tema principal era la celebración del día de la mujer trabajadora, la presentadora comenzaba así: «Este año la pandemia ha dejado un panorama desolador para los derechos de las mujeres. La brecha salarial es grande, se hace imposible conciliar, se reduce la oferta de oportunidades, se incrementa el paro femenino y son las primeras en las listas del ERTE, muchas han vuelto a las labores del hogar, se han convertido en cuidadoras de dependientes y se han visto confinadas con sus maltratadores».
«Hoy es 8 M, un día para alzar la voz y reivindicar con más fuerza que nunca la necesidad de una sociedad igualitaria; un tercio de las mujeres está en riesgo de pobreza. Decía Virginia Woolf ya en 1928 que para que una mujer fuera libre necesitaba independencia económica, y lo resumía con la expresión ‘tener una habitación propia’, pero la pandemia y el teletrabajo han hecho retroceder sus libertades: el 70% de los parados en febrero son mujeres», ha dicho la comunicadora, que informa puntualmente, sobre las cifras del paro.
«Con este panorama, pues la verdad es que no me den lecciones de igualdad. porque llevo toda la vida defendiendo los derechos de las mujeres, denunciando explotación sexual, hablando de la brecha salarial, la violencia de género, participando en campañas de concienciación, hoy no he salido a la calle porque además de la pandemia machista hay un virus acechando que va a por todos. Y nos queremos vivas», ha expresado.
Y ha hecho una seria petición al ministerio cuya cartera lleva Irene Montero: «La COVID-19 ha hecho retroceder los derechos de la mujer a pesar de tener un ministerio de igualdad. Deberían dejar de lado el marketing y ponerse con lo que nos importa a todas. a las feministas de siempre y a las nuevas generaciones. En 2018 salimos a las calles y conseguimos que los partidos no se adueñaran de este movimiento transversal. Fue algo histórico. Sentí que algo cambiaba, porque el feminismo no debería tener ideología, porque todas tenemos los mismos problemas y necesitamos que los hombres se impliquen. Y ahora estamos con la pelea de quién es más feminista, cuando el gobierno debería aparcar sus discrepancias y defender lo que nos importa a todas, porque la unidad es clave».
La manifestación del pasado año, cuando ya se conocía la existencia del coronavirus, fue algo que provocó cierta controversia y se convirtió en un arma arrojadiza entre unos y otros partidos. Aún no se sabía el alcance del virus y desde las autoridades no se prohibió ni se hizo ninguna recomendación al respecto. Y es algo que, doce meses después, y en plena bajada de la curva de contagios de la tercera ola, ha vuelto a provocar una nueva discusión. Concentración por el 8-M en algunas ciudades sí, en otras no.
Ana Rosa Quintana lo tiene claro y así lo ha expresado: «El debate no debería ser si salimos a la calle, el debate es preguntar a los poderes y a las empresas qué hay de lo nuestro. Dónde están los resultados de los compromisos y la ejecución de los planes de igualdad. Que rindan cuentas, porque los números de la igualdad no me salen y lo que no son cuentas, son cuentos. Porque queremos y necesitamos habitación propia. Porque, como decía Clara Campoamor, la libertad se aprende ejerciéndola». Aún queda mucho por hacer y, como ella misma ha dejado claro, «hay que implicar a los hombres».