Álvaro Vargas Llosa concede su primera entrevista tras las memorias de Isabel Preysler
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler comenzaron una relación en 2015 que se alargó hasta el 2022
El Premio Nobel falleció en abril de 2025, en Lima, Perú, tras reconciliarse con sus hijos y su esposa, Patricia Llosa
						Las memorias de Isabel Preysler han sacudido los cimientos de la crónica social de nuestro país. El 22 de octubre llegó su momento; por fin la apodada como la Reina de Corazones iba a contar los entresijos de su frenética vida en un libro titulado Mi verdadera historia. En él aborda temas de su existencia que van desde la infancia hasta nuestros días. En ese recorrido por su experiencia vital, hay diferentes momentos. Uno de los más esperados por los lectores es el período de noviazgo con el Premio Nobel Mario Vargas Llosa. Una etapa que comenzó en el año 2015 y que, hasta que finalizó en 2022, estuvo llena de luces y sombras, cartas manuscritas, celos y numerosos reproches.
Algo más de 10 días después de la publicación de la autobiografía de la filipina, Álvaro Vargas Llosa ha concedido una extensa entrevista al diario El País en su versión digital en la que habla de la enfermedad de su progenitor, de la relación padre-hijo, del reencuentro familiar y de cómo fueron sus últimos días de vida.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en una plaza de toros. (Foto: Gtres)
Una de las vivencias más especiales que rememora el primogénito del recordado escritor fue cuando su familia volvió a unirse tras el idilio del Nobel con la socialité. «La reconciliación con mi madre es lo más hermoso que ocurrió en la etapa final de su vida», ha deslizado en lo que muchos han interpretado ya como un dardo hacia la ex mujer de Julio Iglesias. «Ese encuentro fue lo más hermoso que vi», ha asegurado.




Mario Cargas Llosa, Álvaro Vargas Llosa y Patricia Llosa. (Foto: Gtres)
Se trata de un episodio que Álvaro no ha olvidado y que describe como un verdadero «acto de amor». «Ya no se podía expresar de la misma manera que antes, lógicamente, porque estaba en aquella cárcel que lo limitaba física y mentalmente», ha apuntado haciendo referencia a los años que el autor de La fiesta del chivo pasó al lado de la viuda de Miguel Boyer. Pese a esto y tal y como confiesa el mayor de sus vástagos, pudo trasladar mensajes de amor a Patricia Llosa que le agradecían su entrega durante toda la vida en un gesto de absoluta contrición.
Los últimos días de Vargas Llosa
A lo largo de la entrevista, Álvaro Vargas Llosa ha recapitulado cómo vivió con su progenitor los últimos días antes del fallecimiento. Tras 8 años en España, el novelista regresó a Lima, Perú, su ciudad natal, por la que tanta añoranza sentía. Eso, unido a la ruptura con Isabel Preysler, hizo que sus hijos retomaran el contacto pleno con él. Tanto es así que el entrevistado por el medio referido pudo exprimir al máximo un tiempo muy valioso.




Álvaro Vargas Llosa y Mario Vargas Llosa. (Foto: Gtres)
Una de las actividades que más realizaban juntos era organizar paseos por Lima después de comer. «Yo tenía que cumplir una función, tenía la responsabilidad de conducirlo, y además quería que él fuera recordando cosas», ha confesado sobre la pérdida de memoria del intelectual. «Era el momento cumbre del día», ha comentado. En esas rutas, la idea de Álvaro fue llevarle a donde ocurren las historias de sus escritos para que le hicieran «rememorar lo que estaba perdiendo». «Él me escuchaba, y era evidente qué cositas iba recordando», ha trasladado. Unas vivencias que también hicieron al protagonista de estas líneas presenciar instantes duros como «ver al hombre vital que había sido metido en una especie de cárcel, completamente aprisionado por la enfermedad».