Habla el abogado de Antonio David Flores: “La pensión de David Flores tiene que reclamarla su padre”
La supuesta ratificación de David Flores de la denuncia por impago de pensión alimenticia contra su madre, Rocío Carrasco, que interpuso su padre, Antonio David Flores, sigue pendiente de resolución. Hablamos con Jesús Garzón, abogado del ex guardia civil.
La juez no lo dudó y citó a David, el hijo de Rocío Carrasco y Antonio David Flores. Acababa de tomar declaración a su padre y, dado que el joven es mayor de edad y que Carrasco recurrió la denuncia interpuesta por el padre alegando, entre otros motivos, que en caso de reclamarle una pensión, debería ser su hijo y no él (a quien denunció por lesiones psicológicas), la juez quiso escuchar al joven. El abogado de su padre, Jesús Garzón, que estuvo presente en la citación, me atiende amable al teléfono. Sus declaraciones en el programa “Ya es Mediodía”, presentado por Sonsoles Ónega, me ofrecieron este jueves la versión de que el joven, de 22 años, podría renunciar a la pensión si con ello consiguiera que sus padres dejaran de denunciarse: “Dentro de los juzgados, hizo un llamamiento a renunciar a la pensión que le pudiera corresponder a cambio de que sus padres, los dos, se dejaran de denunciar mutuamente”. El abogado, que lleva los asuntos de familia de Antonio David desde hace años, entiende que es el padre quién debe reclamarla, como perjudicado. “David no vive solo, sino con su padre y al no estar emancipado necesita que tanto su padre como su madre lo mantengan”. Sin embargo, la juez tuvo claro que quién debía ratificar era David hijo. Me adelanta que el fiscal también defiende en un escrito presentado este jueves que es el padre quién debe reclamarlo, según sus propias palabras, y que ha desestimado una de las peticiones de nulidad del procedimiento que solicitaba Rocío Carrasco.
Asegura, además, que el joven está perfectamente capacitado para declarar ante el juez y así lo confirma ante las cámaras de televisión. “Si decidiera renunciar a la pensión, el padre lo aceptaría”, concluye el abogado. Sin embargo, a punto de acabar con mis preguntas, me detalla que hace una semana el joven se personó mediante una abogada que será quién le represente. ¿Entonces, nada de renunciar? -le repregunto. Si se ha personado es porque sigue con la reclamación. “Sí, sigue adelante”.
No entiendo nada. Primero, el mensaje de que David renunciaría si sus padres dejan de denunciarse. Llega al corazón, desde luego. Después, que el padre defiende que es él quien debe reclamar la pensión y por último que el joven se ha personado mediante una abogada.
Recuerdo entonces las palabras de la juez al frente de la vista de la ejecución forzosa, dictada en octubre de 2016 y que Antonio David Flores no cumplió, tras denunciarle Rocío Carrasco por quebrantamiento de deberes de custodia al no reintegrar al entonces menor de edad con su madre, tras las vacaciones de verano en agosto de 2016. Lo esperaban de vuelta en casa, a tiempo para asistir a la boda de su madre con Fidel Albiac, el 7 de septiembre de ese mismo año. Así lo narró Rocío Carrasco en la serie documental “Rocío, contar la verdad para seguir viva”, emitida por Mediaset. Cuando se celebró la vista, ocho meses después de que pidiera auxilio judicial, David ya había cumplido 18 años. Tuvo que desistir. La acción, con un mayor de edad, no tenía razón de ser. Fue cuando la juez, conociendo los antecedentes, se dirigió a Antonio David Flores y a Rocío Carrasco y dijo aquello de que esperaba que no se estuviese utilizando a un mayor de edad incapaz.
El caso de David Flores Carrasco pasó a Fiscalía de Incapacidades y se iniciaron los trámites. Rocío Carrasco nunca estuvo convencida de que fuera la mejor manera de tratar la decisión del padre de sus hijos de privarle de vivir con su hijo David y paralizó los trámites. Ahora, cuando escucho al abogado asegurar que el joven es perfectamente capaz, vuelvo casi al punto de partida en esta dolorosa situación familiar. Rocío Carrasco, mujer y madre. Antonio David, marido y padre. Un padre que mueve ficha siempre en contra de la madre y de sus intereses y utiliza, según los hechos narrados por Carrasco en el documental y ante los peritos forenses adscritos al Juzgado de Violencia de Género de Alcobendas, a sus hijos para menoscabar su figura como madre. En los medios de comunicación hay decenas de declaraciones de Flores en este sentido, a lo largo de casi dos décadas. Todo empezó cuando ella le plantea la separación a los 3 años de matrimonio, en octubre de 1999. Una madre que, callada durante años y ya en tratamiento psiquiátrico, decide denunciarlo por lesiones psicológicas en diciembre de 2016. Hay lesiones; hay indicios, pero no suficientes. Sobreseen provisionalmente. Tras tocar fondo y un intento autolítico, la madre decide hacer pública su historia, la que nadie ha contado y no han llegado a escuchar al completo los jueces.
La juez que instruye la querella por impago de pensión interpuesta por Antonio David Flores el pasado marzo aun no ha resuelto varios de los recursos presentados por Rocío Carrasco. La ratificación de la reclamación por parte del hijo de ambos no se pudo formalizar. En el momento de indicarle las acciones a las que tenía derecho, como reclamar la pensión, el impago y posibles perjuicios, David Flores dijo ante su Señoría, la letrada de Justicia, la acusación y la defensa, que no entendía, que no comprendía. No sabía nada de la denuncia por la que le habían citado hasta unos cuantos días antes. Lo único que tiene claro es que no quiere que sus padres se denuncien. Su madre ha vuelto a recurrir. La juez tiene la palabra, al menos en primera instancia.