Corinna tras el archivo del ‘caso Lucum’: «Mi inocencia era evidente desde el principio»

Corinna Sayn-Wittgenstein ha manifestado su satisfacción por la decisión del fiscal suizo Yves Bertossa de cerrar la investigación abierta sobre la donación de 65 millones de euros que recibió de Juan Carlos I. «Hoy finalmente he sido exonerada de toda responsabilidad en la investigación llevada a cabo por el fiscal suizo durante tres años», ha expresado la princesa alemana en un breve comunicado.

«Mi inocencia era evidente desde el principio», asegura Corinna que aprovecha para denunciar las consecuencias que ha tenido para ella este «episodio»: «Ha servido para dañar aún más mi imagen en el marco de la campaña continua de desprestigio contra mi persona por parte de ciertos intereses españoles».

Y añade que, «mientras tanto, los delincuentes no han sido investigados y se les ha dado tiempo para ocultar sus actividades». De forma contundente concluye que los que ella considera culpables «permanecen impunes».

La donación de 65 millones de euros tuvo lugar en 2012 y se ha demostrado ahora, según las autoridades suizas, que no se trataba de ninguna operación de corrupción ni de blanqueo de dinero.

Mientras que Corinna sí declaró fiscalmente el dinero recibido en 2012, Juan Carlos I no hizo lo propio en 2008 cuando lo ingresó en la fundación offshore ‘Lucum’, constituida en Panamá y controlada por el testaferro Dante Canonica. Ese dinero fue un regalo del Rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz.

En junio de 2012, las relaciones entre la princesa alemana y el monarca español eran ya tensas, hasta el punto de que el mismísimo director del CNI, el general Félix Sanz Roldán, montase una operación para registrar las oficinas y domicilios de Corinna en busca de documentos comprometedoras.

Un mes antes, en mayor, el general Sanz Roldán ya había protagonizado la famosa escena de las amenazas directas a Corinna durante una reunión que mantuvieron ambos en un hotel de Londres.

El fiscal Bertossa, por su parte, aún no ha cerrado otras investigaciones abiertas sobre los movimientos de dinero de la fundación Zagatka entre 2009 y 2018.