Las claves que han permitido a OKDIARIO llegar al refugio secreto de Juan Carlos I en la isla de Zaya Nurai

Un descuido del equipo de seguridad del Rey Juan Carlos filtrando varias fotografías a los medios de comunicación ha facilitado que OKDIARIO pudiera localizar el refugio del ex monarca en la isla de Zaya Nurai, en el emirato de Abu Dabi. Concretamente, la clave ha radicado en dos instantáneas.

En la primera de ellas se observa el barco y el pantanal que Su Majestad usa en sus desplazamientos desde la isla. En las otras dos aparece comiendo con Mohammed bin Zayed bin Sultan Al-Nahyan, príncipe heredero de Abu Dhabi, y reunido con las hermanas Al Qubaisi, afamadas pilotos de Fórmula 1.

La primera de esas fotografías fue publicada el pasado 3 de enero. En ella se veía al Rey emérito andando por el pantanal de un puerto marítimo. Fue una instantánea que tuvo una gran repercusión, puesto que se veía cómo Su Majestad apenas podía caminar por sí mismo, lo hacía con enorme dificultad apoyándose en sus dos guardaespaldas. La prensa se apoyó en el testimonio del supuesto autor de la imagen, un turista anónimo, que sostenía que la foto fue tomada en el puerto de la isla de Yas, afamada por el Gran Premio de Fórmula 1 que se disputa cada año en su circuito.

Nos pusimos a investigar partiendo de esa imagen. Uno de los elementos más destacados de la fotografía era la embarcación, situada a la derecha del Rey emérito. Al verse tan sólo la proa era muy difícil localizar de qué modelo de barco se trataba. Para ello recorrimos todos los puertos deportivos de la ciudad de Abu Dhabi. Empezamos por el exclusivo Emirates Palace Marina, el más lujoso del país, donde sólo se puede acceder si eres dueño de uno de los megayates que permanecen allí atracados. Logramos entrar y comprobamos que el barco que aparecía en la fotografía de Su Majestad nada tenía que ver con los que allí habían atracado. Las diferencias eran abismales.

Continuamos la búsqueda por los tres restantes puertos deportivos de la capital de Emiratos Árabes Unidos: Al Kasir, Al Bateen y Al Gurum. Ningún capitán conocía el barco de la fotografía. Jamás habían visto la embarcación. Desconocían el modelo del barco y, por ende, dónde podía encontrarse. Visitamos las tiendas de embarcaciones Parasail, Heritage Village, Al Raya y Yellow Boats, entre otras. Ningún empleado, todos ellos veteranos, lograba acertar con el modelo exacto.

Después de pasar varias semanas hablando con varias decenas de capitanes de embarcaciones de recreo, dimos con uno de que pudo identificar el barco a la perfección. Se trataba de una lancha modelo Touring 36 y sólo hay diez unidades en todo el país. Y lo más importante: todas ellas trabajaban para una empresa, NY Boats, que opera de lanzadera para transportar a los pasajeros entre la isla de Saadiyat y la de Zaya Nurai.

El siguiente paso fue visitar la misteriosa isla de Zaya Nurai. Nos informamos de que había que acudir a su Welcome Center para, o bien alquilar una de sus lujosas mansiones, o adquirir un day pass. Este pase diario te permite pasar el día en el resort disfrutando de sus playas, piscinas, spa y restaurantes. Al llegar al centro de bienvenida confirmamos nuestras primeras pesquisas. Efectivamente, tal y como nos había informado aquel capitán, la compañía usaba el mismo barco que aparece en la foto del Rey emérito.

Pagamos un pase diario y accedimos a una de las embarcaciones junto a otras diez personas, turistas de nacionalidad inglesa y alemana, que también viajaban a la isla, todos ellos cargados con enormes maletas y muchísimo equipaje. Una vez en la embarcación, de diminutas dimensiones, arrancó el trayecto, que tan sólo duró 10 minutos. Durante el viaje, el motor del barco hacía un ruido infernal. Pero no sólo eso. También desprendía un olor desagradable a combustible, del que en más de una ocasión, se quejaron los pasajeros.

Otro de los elementos en el que nos fijamos fue el capitán del barco que aparece en la fotografía de Su Majestad. Aunque la imagen era de resolución muy baja, se podía apreciar que esa persona vestía uniforme. Tanto las mangas como el cuello de su polera eran de color azul turquesa, que destacaban llamativamente sobre el blanco cegador del resto de la prenda. Pues bien, el capitán que manejaba la embarcación que nos llevaba a la isla de Zaya Nurai llevaba exactamente el mismo uniforme. Es decir, íbamos por el buen camino. Iban encajando, poco a poco, todas las piezas del puzzle.

Después de que la embarcación atracara en la isla, nos dirigimos a tierra firme a través del pantanal. No llevábamos cinco minutos en Zaya Nurai cuando nos dimos cuenta de que esa primera fotografía de Su Majestad se había tomado allí y no en el puerto de la Isla de Yas, como declaró a varios medios de comunicación el supuesto turista. Todo coincidía: el color marrón de la pasarela, la distribución exacta de las rocas en medio del mar abierto, el tipo de vegetación que aparece en la imagen… Hasta el característico color verde intenso del agua del golfo Pérsico.

Habíamos dado con la verdadera localización de la fotografía del Rey emérito. El siguiente paso fue tratar de corroborar si el ex monarca fue a pasar el día, o como más tarde logramos confirmar, reside allí. Todos los trabajadores de la isla guardaban un silencio sepulcral. Nadie sabía quién era el Rey Don Juan Carlos. Tras pasar allí el día entero dimos con uno de los vigilantes de seguridad postrados frente al ya famoso pantanal. Si su trabajo era permanecer de guardia en la rada, debería haber visto al emérito en alguno de sus desplazamientos.

Nuestra sorpresa, al mostrarle la foto, fue mayúscula: “Sí, sé quién es. Es un miembro de la realeza de España. Le hemos visto varias veces”, nos confesó el vigilante de seguridad. “Algunas veces llega en un yate impresionante y otras en helicóptero. Siempre va acompañado de bastante gente”, explicó. Cada vez estábamos más cerca de dar con el refugio de Su Majestad. Tras un segundo viaje a la isla, una semana después, lo encontramos definitivamente gracias a otras dos nueva fotografías del Rey, una de ellas filtrada directamente por la Casa Real.

Don Juan Carlos habló con OKDIARIO

En los últimos días se ha difundido el rumor de que el Rey emérito estaba mal de salud. De hecho, algunos medios llegaron a asegurar que su estado es “muy grave” y que ese es el motivo por el que sus hijas, las infantas Elena y Cristina, le habían vuelto a visitar y la Casa Real está barajando repatriarlo a España con urgencia. OKDIARIO descolgó el teléfono y llamó a Su Majestad. Nos atendió amablemente y nos aseguró que está perfectamente.

“Me encuentro bien. Estoy haciendo dos horas de gimnasia diarias”, nos dijo. Después de que este periódico publicara la grabación de la llamada, decenas de medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. En medio de la vorágine informativa aparecieron dos nuevas fotografías que confirmaban que Su Majestad, como había declarado a OKDIARIO, hace una vida completamente normal. En estas instantáneas se ve al ex monarca en un porche con varias personas.

Estas dos imágenes fueron el detonante final. Así confirmamos que su actual residencia está ubicada efectivamente en la isla de Zaya Nurai. Coincidían todos los elementos que habíamos visto en nuestras dos visitas. Las plantas exóticas, el tipo de madera empleada en la enorme mesa de comedor, los baldosines del suelo… hasta el servilletero: un simple cubo de piel con papel en su interior con los colores blanco y azul. También coincidían las botellas de agua Boss, con su característico empaquetado de vidrio en cilindro.

En la primera de estas dos imágenes, tomadas en la mansión del Rey en la isla de Zaya Nurai, el emérito aparece con las hermanas Al Qubaisi, pilotos de carreras de Fórmula 1. Ambas compartieron junto con sus padres un almuerzo con Su Majestad el pasado lunes. En la otra fotografía se observaba al ex monarca acompañado de Mohammed bin Zayed bin Sultan Al-Nahyah, príncipe heredero de Abu Dhabi, con quien le une una estrechísima relación de amistad desde hace años.