Trump abandona su protección por primera vez desde el atentado para abrazar a un seguidor que se desmayó

El ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, candidato republicano, ha abandonado la protección del Servicio Secreto por primera vez desde su atentado el julio para acercarse a un seguidor y abrazarle, el cual se ha desmayado durante un mitin electoral en Asheboro (Carolina del Norte). «Que alguien llame a un médico», ha gritado Trump cuando se ha dado cuenta de que un seguidor se encontraba indispuesto, víctima de las altas temperaturas, en este estado indeciso, fundamental junto con Arizona, Nevada, Georgia, Pensilvania, Michigan y Wisconsin para ganar la Casa Blanca en las elecciones del 5 de noviembre.

Trump, como se ha indicado con anterioridad, ha abandonado la seguridad de los agentes del Servicio Secreto en el primer mitin electoral al aire libre desde el atentado del 13 de julio en Butler (Pensilvania), en el que Trump recibió un disparo en la cabeza. Desde entonces, Trump ha visto reforzada su seguridad con el cambio de agentes del Servicio Secreto, el cual ha puesto alrededor del escenario para este mitin al aire libre planchas transparentes a prueba de balas.

Trump ha celebrado este mitin en Carolina del Norte como parte de su estrategia de contraprogramar la Convención Nacional Demócrata, que tiene lugar estos días hasta mañana jueves, en Chicago (Illinois).

«Kamala Harris es la izquierdista más radical de todos los políticos que se han presentado a las elecciones presidenciales en nuestro país. Serían otros cuatro años en los que se desvanecerían nuestros trabajos. La inflación se disparará», ha advertido Donald Trump, el cual ha sido objetivo de todos los ataques de los oradores de la Convención Nacional Demócrata celebrada estos días en Chicago. Por ello, Trump ha decidido basar su estrategia en presentar propuestas políticas y hablar en sus mítines de las cuestiones que preocupan a los votantes: «Cuando le di el país a Biden, prácticamente no había inflación. Los ahorros de los estadounidenses van a desaparecer. Va a destruir nuestro país, como ha hecho con San Francisco, como ha hecho con California. Vamos a hacer que Estados Unidos sea un país fuerte».

El podio de Trump se ha colocado en el exterior del Museo y Salón de la Fama de la Aviación de Carolina del Norte, donde ha pronunciado un discurso junto con su compañero de ticket J. D. Vance, senador de Ohio,  sobre economía y seguridad nacional el miércoles por la tarde.

Como ya se ha indicado con anterioridad, el Servicio Secreto, muy cuestionado por sus fallos al permitir que Trump recibiera un disparo en la cabeza, ha colocado cristales antibalas, formando un muro protector a lo largo del escenario para mantener la seguridad del ex presidente.

Los agentes del Servicio Secreto también han ordenado apilar varios contenedores de almacenamiento alrededor del perímetro del espacio para crear muros adicionales y bloquear las líneas de visión de posibles francotiradores, que quieran atentar contra la vida del ex presidente como hizo en Butler (Pensilvania) Thomas Matthew Crooks.

Además, se han colocado francotiradores en los tejados del recinto, donde se han visto viejos aviones detrás del escenario  y una gran bandera estadounidense suspendida desde grúas.

Para contrarrestar el entusiasmo de los demócratas en Illinois, también Trump ha querido añadir algo de espectáculo a su primer mitin exterior después de su atentado: su avión ha sobrevolado el lugar del acto de campaña, haciendo que la multitud rompieran en vítores: «¡USA!, ¡USA!, ¡Trump!, ¡Trump!».