Un policía de EEUU abate a una mujer negra tras ser atacado brutalmente con un cuchillo

La grabación de como una mujer negra fue abatida en el Condado de Fairfax (Virginia, Estados Unidos) por un policía tras atacarle brutalmente con un cuchillo ha sido liberada hoy por la Policía de Virginia. Los hechos ocurrieron el pasado 16 de septiembre, cuando Peter Liu, un agente con más de 14 años de experiencia, acudió a un bloque de pisos para realizar una evaluación psicológica de una mujer llamada Sydney Wilson.

Liu llamó a la puerta de la joven, de 33 años, para analizar su estado. Fue entonces cuando Wilson, nada más abrir al agente, se percata de que es un policía y decide cerrar con violencia la puerta. Liu continuó más de dos minutos tocando la puerta hasta que Wilson abrió la puerta y lo atacó brutalmente con un cuchillo, cortándole la cara en múltiples ocasiones. Tras un primer ataque, el policía retrocedió y sacó su arma, disparando hasta en tres ocasiones a la mujer, acabando con su vida al instante.

Davis también señaló que no había ningún profesional acompañando a Peter Liu al domicilio de la mujer porque el asesor de salud mental habitual no estaba disponible en ese momento porque estaba atendiendo otro caso. Eso sí, el jefe de la Policía quiso puntualizar que tampoco estaba del todo «seguro» de que la presencia de un psicólogo fuese a «mejorar» la situación.

Wilson, que fue una ex jugadora de baloncesto de la Universidad de Georgetown, fue recordada por su antigua escuela en una publicación de Instagram: «El baloncesto femenino de Georgetown lamenta la trágica pérdida de Sydney Wilson. Por siempre una Hoya».

2023, el año con mayor brutalidad policial

El pasado 2023 se rompió el récord del número de personas que murieron en Estados Unidos a manos de la Policía desde que se tienen registros: 1,232, un promedio de más de tres diarias, según datos publicados por la plataforma Mapping Police Violence, que lleva una base de datos sobre la violencia policial en el país.

Esta cifra es la mayor documentada por la plataforma desde que comenzó a monitorear los casos en 2013: en 2023 hubo 30 muertes más que en 2022, 84 más que en 2021, 72 más que en 2020 y 134 más que en 2019.

Estos números incluyen tanto muertes por disparos como personas electrocutadas por pistolas paralizantes, golpeadas o asfixiadas en maniobras de inmovilización, entre otras posibles causas.

Según el mismo informe, la Policía mató a 290 hombres negros, el 23,5% del total de las víctimas, a pesar de que ese grupo racial constituye sólo el 13% de la población de EEUU, según el Censo de 2020. Tras los afroestadounidenses, los originarios de las islas del Pacífico, los nativos estadounidenses y luego los latinos son los grupos más afectados.