Internacional

Macron se bebe una cerveza en 20 segundos y la oposición le critica: «Populismo masculinista»

Nadie en Francia entiende el protagonismo de Macron en la final del Mundial

El primer ministro de Francia, Emmanuel Macron, ha protagonizado una polémica en redes sociales tras beberse una botella de cerveza en apenas 20 segundos. El mandatario estaba celebrando la victoria del equipo de rugby de Toulouse que ganó la final del Top 14. Este hecho ha levantado una gran polémica entre algunos líderes de la oposición que tildaron este actitud de «populismo masculinista».

Macron, que se encontraba en el vestuario del equipo, rompió todos los protocolos cuando aceptó el reto de los jugadores. Ahora bien, finalmente logró cumplirlo ante los aplausos y vítores de los presentes.

Sin embargo, esta imagen del primer ministro no ha gustado a algunos dirigentes de la oposición como la ecologista Sandrine Rousseau que ha dicho a través de sus redes sociales que la celebración de Macron representa «la masculinidad  tóxica en el liderazgo político». Asimismo, la senadora del partido socialista francés, Laurence Rossignol, afirmó que se trataba de un «cliché virilista» y de un «populismo masculinista y anticuado».

«Le he dicho que sólo tiene 23 años y mucho tiempo por delante. Ya ha sido mejor jugador de un Mundial, ha ganado otro y ha llegado a una final. Yo estaba tan triste como él», afirmó el mandatario. Pero sus palabras no quedaron ahí y siguió hablando de Kylian: «Mbappé nos ha hecho sentir muy orgullosos a todos los franceses».

Durante aquel encuentro el presidente de Francia fue uno de los rostros más importantes en el palco del Estadio de Lusail acudiendo pese a las críticas por parte de la oposición por la trama destapada recientemente sobre numerosos sobornos del país de Qatar a varios ministros del Parlamento Europeo, más conocido como Qatargate. Pese a ello, Macron presenció la final con gran efusividad y se vio al primer ministro celebrar con gran ímpetu los goles de Mbappé en el propio palco del estadio. Más tarde, bajó al vestuario a dar un largo discurso a los jugadores de su país. Una actuación que catalogó de «formidable».