El Dalai Lama, a un niño: «Chúpame la lengua»

«Chúpame la lengua». Ésta ha sido la inapropiada frase pronunciada por el Dalai Lama a un niño de seis años en una escena que ha trascendido este lunes en un vídeo, la cual ha desatado gran controversia y provocado que el líder del budismo tenga que pedir disculpas ante su acoso al menor de edad.

Durante la interacción, que tuvo lugar a finales de febrero en el templo del Dalai Lama en Dharamshala, el líder religioso, figura más sagrada del budismo tibetano y exiliado en India desde 1959, además besa al niño que asiste a una ceremonia de la Fundación india M3M.

La inapropiada situación protagonizada por el Dalai Lama, que tiene 87 años, comenzó cuando le pidió al niño que subiera a la plataforma donde estaba sentado. Fue entonces cuando, señalándole su mejilla, se le oyó decir «primero aquí», tras lo cual el niño le besó y le dio un abrazo.

El Dalai Lama no sólo no soltó al niño después del acto, sino que insistió y le dijo: «Creo que aquí también», en referencia a la boca y le plantó un beso en los labios. «Y chúpame la lengua», prosiguió entonces el Dalai Lama, sacando su lengua, mientras se encontraba frente a frente con el estudiante. El niño sacó rápidamente su propia lengua y fue a apartarse mientras el Dalai Lama se reía y se le aproximaba para darle otro abrazo. Mientras, el público se reía.

A continuación, el líder espiritual se dirigió al niño, aconsejándole que se fijara en quienes crean «paz y felicidad» y que no siguiera a «seres humanos que siempre matan a otras personas», antes de darle un último abrazo.

Al difundirse por Internet, el vídeo ha sido condenado desde diferentes espectros, que lo han calificado de «inapropiado», «escandaloso» y «repugnante».

La polémica ha provocado una disculpa oficial de la oficina del Dalai Lama, en la que, sin embargo, han justificado que el comportamiento ha sido «inocente y juguetón». En el texto, se puede leer: «Su Santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por el daño que sus palabras hayan podido causar». En vez de rectificar sobre la conducta del líder religiosa, se ha insistido en legitimar la conducta: «Su Santidad suele bromear con la gente que conoce de forma inocente y juguetona, incluso en público y ante las cámaras. Lamenta el incidente».

En cambio, no es la primera ocasión en la que el Dalai Lama ha protagonizado condutas o comentarios inapropiados. Ya en 2019 causó indignación tras sugerir que si el Dalai Lama regresaba como mujer «debería ser más atractiva». Entonces, también su oficina tuvo que emitir un comunicado con una disculpa oficial.