El legado de la Guerra Fría en la geopolítica actual

• Francisco María
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• • 20/01/2025 11:30
  • Actualizado: 20/01/2025 12:14

La Guerra Fría fue periodo que marcó las relaciones internacionales y la geopolítica en la segunda mitad del siglo XX. Este conflicto se caracterizó por el enfrentamiento entre las dos grandes potencias de la época, Estados Unidos y la Unión Soviética. A pesar de que ambas naciones se encontraban en relativa paz, las tensiones fueron incrementándose en una peligrosa competencia por aumentar el arsenal nuclear y, con ello, la supremacía del mundo.

El dominio mundial entre el bloque capitalista liderado por los Estados Unidos y el bloque comunista liderado por la URSS se prolongó por casi medio siglo y su legado aún ejerce consecuencias en la geopolítica actual.

Luchas ideológicas por la influencia a escala mundial

Después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), las potencias del bando vencedor, más conocido como los Aliados, se disputaban el liderazgo: Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Este enfrentamiento comenzó con la política de “contención” que llevó a cabo Estados Unidos para impedir la propagación de la ideología y la influencia soviética en otros países. Stalin asumió esta política como el primer disparo de una guerra en las sombras.

A la lucha ideológica entre ambas naciones se le acuñó el término de “Guerra Fría”, un enfrentamiento a gran escala en el que el resto de los países debían elegir un bando. En 1949, Estados Unidos y sus aliados unieron sus esfuerzos a través de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mientras que los estados bajo la influencia de la Unión Soviética firmaron el Pacto de Varsovia en 1955.

Durante más de cuatro décadas, estadounidenses y soviéticos compitieron por extender su influencia mundial de diferentes maneras: fabricación de armamento, acumulación de arsenales nucleares, exploración espacial, competiciones deportivas, acuerdos comerciales… Todo ello para demostrar que su sistema era mejor.

La rivalidad entre ambas potencias nunca llegó a estallar en una guerra, pero dieron lugar a múltiples guerras subsidiarias en todo el mundo. Un ejemplo de ello son la Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam, la guerra afgano-soviética y otros conflictos armados, como las revoluciones políticas que ambos bandos financiaron en América Latina, África, Asia y Oriente Medio.

El legado de la Guerra Fría en el siglo XXI

La Guerra Fría terminó en 1991 con la disolución política de la Unión Soviética, a causa de las revoluciones democráticas de sus países miembros, y los tratados de no proliferación entre Washington y Moscú. Los arsenales nucleares disminuyeron drásticamente y tanto Estados Unidos como Rusia han cooperado en una serie de cuestiones globales, pero lo cierto es que la Guerra Fría todavía afecta a la geopolítica actual.

Ambas naciones aún poseen intereses geopolíticos divergentes, así como enormes presupuestos de defensa y bases militares internacionales. A diferencia del Pacto de Varsovia, que fue disuelto, la OTAN todavía ejerce un gran poder político y en los últimos años ha crecido con la incorporación de nuevos países.

La alianza de los Estados miembros ahora abarca las fronteras de Rusia, incluyendo a antiguos estados soviéticos, como Polonia y los Estados bálticos. Esta expiación de la OTAN hacia el este ha sido vista por Rusia como una amenaza para su seguridad.

Al tratarse del país más grande de la antigua URSS, Rusia sigue rivalizando con Estados Unidos para extender su influencia a nivel global. Para ello, se han posicionado en conflictos internacionales como la guerra en Siria, en la que Rusia se estableció una alianza con el régimen sirio de Bashar el Asad, mientras que Estados Unidos apoyó a rebeldes sirios y kurdos.

Las tensiones entre Rusia y Occidente se avivaron nuevamente con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, país que había solicitado en 2008 los primeros pasos hacia la adhesión a la OTAN. Los planes habían quedado archivados dos años después bajo la administración de nuevo presidente, pero ante la posibilidad de que así ocurriera, Rusia intervino con antelación.

Los expertos aseguran que este escenario podría propiciar el inicio de una nueva Guerra Fría, pero aún está por verse. Probablemente, según los historiadores, no habrá manera de saber si en la actualidad se está librando una Guerra Fría hasta que sea evidente con el paso de los años.

La influencia de las organizaciones internacionales

Las instituciones internacionales que se formaron durante y después de la Guerra Fría, como las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, siguen desempeñando un papel fundamental en la mediación de conflictos y en la promoción del desarrollo. Sin embargo, su eficacia y relevancia son cuestionadas en un mundo multipolar donde emergen nuevas potencias que buscan reformar el orden internacional a su favor.

El impacto en la cultura y la sociedad

Finalmente, el legado cultural de la Guerra Fría continúa influyendo en las sociedades contemporáneas. La propaganda, la desinformación y la percepción del «Otro» forjadas en este periodo han dejado huellas en la psicología colectiva de naciones enteras. Las narrativas históricas sobre la Guerra Fría siguen siendo objeto de debate, generando divisiones en la forma en que diferentes países entienden su pasado y su lugar en el mundo.

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