Inicios de la Democracia en Grecia

La democracia es un sistema político en el que el poder lo tienen los ciudadanos. Es un sistema que permite la participación activa de la población en las decisiones políticas y que se basa en la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Aunque en la actualidad es un sistema político muy extendido, no siempre fue así. De hecho, la democracia como la conocemos hoy en día tuvo sus inicios en la Antigua Grecia.

Características Grecia Antigua

La Grecia Antigua fue una sociedad compleja y diversa, compuesta por diferentes ciudades-estado o polis, cada una con sus propias leyes y sistemas políticos. Una de estas ciudades-estado fue Atenas, que se convirtió en el lugar donde se desarrolló la democracia.

En los siglos V y IV a.C., Atenas era una ciudad muy próspera, que se dedicaba al comercio y a la cultura. Sin embargo, la ciudad también estaba en constante guerra con otras ciudades-estado. La necesidad de defenderse y de establecer acuerdos comerciales llevó a la creación de una asamblea popular, en la que los ciudadanos podían participar de manera activa en la toma de decisiones. Esta asamblea se convirtió en el primer paso hacia la democracia.

En la asamblea popular, todos los ciudadanos de Atenas podían hacer propuestas y votar por ellas. Esta asamblea se reunía en la colina de la Pnyx, y se convirtió en el centro de la vida política de la ciudad. En ella, los ciudadanos podían discutir y votar sobre temas tan diversos como la guerra, la construcción de edificios públicos o la elección de magistrados.

Cómo ser elector

Sin embargo, no todos los ciudadanos podían participar en la asamblea. Para ser ciudadano en Atenas, era necesario ser varón, tener más de 18 años y ser hijo de padres atenienses. Además, los ciudadanos debían demostrar que tenían un nivel mínimo de educación y que no tenían ninguna deuda pendiente con el Estado. A pesar de estas restricciones, la asamblea popular de Atenas fue uno de los primeros ejemplos de democracia en la historia.

Ya existía el jurado

Otro pilar de la democracia ateniense fue el sistema de jurados. En los juicios, los jurados eran elegidos por sorteo entre los ciudadanos, y se encargaban de decidir la culpabilidad o inocencia del acusado. Este sistema de jurados aseguraba que los ciudadanos tenían una participación directa en la justicia, y que no era solo un privilegio de los ricos y poderosos.

Además de la asamblea popular y el sistema de jurados, la democracia ateniense también contaba con una serie de magistrados, elegidos por sorteo o por votación. Estos magistrados se encargaban de la administración de la ciudad y de la aplicación de las leyes.

Sin embargo, la democracia ateniense no era perfecta. A pesar de que la ciudadanía se extendió a un mayor número de habitantes, todavía había muchas personas excluidas del sistema político. Además, la participación en la asamblea popular requería mucho tiempo y dedicación, lo que hacía que solo los ciudadanos más acomodados pudieran participar de manera activa.

Dejando de lado estas limitaciones, la democracia ateniense tuvo una influencia enorme en la historia política de Occidente. Los ideales de igualdad y participación ciudadana que se desarrollaron en Atenas fueron retomados por los movimientos democráticos de los siglos XVIII y XIX, y se convirtieron en la base de los sistemas políticos democráticos que conocemos en la actualidad.

Hoy en día, la democracia es un sistema político muy extendido, que permite a los ciudadanos participar de manera activa en la toma de decisiones y que se basa en la igualdad de todos ante la ley.