Sánchez rechaza la justificación de la huelga de hambre y garantiza un «juicio justo» a los golpistas

La huelga de hambre iniciada por el expresidente de la ANC y diputado de JxCat, Jordi Sànchez, y el exconseller y diputado de JxCat Jordi Turull, preocupa al presidente del Gobierno. «Es evidente que no es una buena noticia», ha admitido Pedro Sánchez en rueda de prensa desde Buenos Aires al término de la cumbre del G-20.

Sánchez no comparte sin embargo los motivos que han llevado a los presos a emprender esta protesta. Las razones que alegan, ha asegurado, «no son ciertas». «Van a tener un juicio justo», ha afirmado.

La huelga de hambre la han iniciado para protestar por el hecho de que el Tribunal Constitucional aún no haya resuelto ni uno solo de los ocho recursos de amparo que han presentado, lo que impide que, una vez agotada la vía judicial española, puedan denunciar a España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Tras descartar que la protesta de los presos incida en la duración de la legislatura y en la convocatoria de las generales, Sánchez ha insistido en que los dirigentes independentistas encausados por organizar y llevar a cabo el proceso que desembocó en el referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia de Cataluña «van a tener un juicio justo» gracias a que viven en un «Estado social y democrático de Derecho» como es España, en el que «la justicia es independiente».

Pide a Torra no perder las formas

Al presidente se la ha preguntado también por la negativa del president Quim Torra a reunirse con él con motivo del Consejo de Ministros que celebrará el Gobierno en Barcelona el 21 de diciembre. «Lo que no podemos perder son las formas», ha instado Sánchez a Torra, que exigía una reunión bilateral entre los dos Ejecutivos, español y catalán, fórmula que el Gobierno rechaza al no hacerse con ninguna otra autonomía.

El jefe del Ejecutivo ha adelantado que en esa reunión del Gobierno se aprobarán medidas «importantes para la sociedad catalana».