Sánchez Mato sube el impuesto a los coches pero él oculta el suyo en su declaración de bienes

El edil de Economía y Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato, ha hecho frente este martes en el Pleno municipal a las críticas del Partido Popular por subir las tasas a los coches. El portavoz adjunto a Esperanza Aguirre, Íñigo Henríquez de Luna, ha dicho que apenas hay coches de alta gama registrados en la capital, en cambio, coches antiguos y familiares con muchos caballos fiscales tendrán que pagar hasta 100 euros más al año.

Además, tal como revela OKDIARIO, el concejal Carlos Sánchez Mato no es un ejemplo precisamente de transparencia en este asunto. No ha registrado el coche que dice tener en su declaración de bienes en el Portal de Transparencia oficial.

En el Pleno municipal de este mes de octubre, Sánchez Mato se ha delatado. Ha acabado diciendo en la tribuna de oradores: «Yo tengo un coche bastante viejo y, desde luego, no me sube el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica». A continuación ha indicado que «las medidas no se han tomado para ver a quién le sube y a quién no, somos un poquito más lógicos».

Fuentes del entorno de Sánchez Mato consultadas por este diario afirman que no existe la obligación de incluir coches que están en bienes gananciales. No obstante, en la ordenanza de transparencia o en las leyes a las que se referencia en la misma no se incluye nada en esta línea. Piden que se incluya el nombre de la mujer del concejal. En todo caso, otros concejales del Ayuntamiento sí incluyen todo tipo de bienes en aras de la transparencia y de no dejar espacio a las sospechas.

La ordenanza de Transparencia estable en su disposición adicional décima: «se incluirá en los modelos de declaración de bienes patrimoniales de los concejales el valor catastral de los inmuebles de su propiedad, el título jurídico en virtud del que los hayan adquirido y la información relativa a sus declaraciones de la renta, patrimonio y, en su caso, sociedades».

En la web oficial de Transparencia sí que aparece que tiene un piso al 50% de un valor de 61.085,12 euros y el 16,6% de otro que cuesta 53.703,70 euros. También tienen una cuenta de ahorro por valor de 56.818,02 euros y acciones por 27.107,57 euros. Tiene un préstamo por 16.818,51 euros pero ningún coche.

En la categoría 4 de «Vehículos», Sánchez Mato no incluye nada. Sería ahí donde se tienen que incluir «automóviles, motocicletas, embarcaciones, aeronaves, etc.». Ni en la versión de 2015, ni en la de 2016 el edil anticapitalista indica qué coche tiene.

Henríquez de Luna en la comparencia que ha pedido para que el Gobierno  informara sobre la política general del Ayuntamiento de Madrid en relación al Impuesto de Bienes Inmuebles ha puesto sobre la mesa este impuesto. 

«¿Sabes a quiénes van a gravar de verdad?», ha preguntado, «ya sabíamos que para ustedes el Jaguar era su obsesión –en referencia a la mención de Sánchez Mato a la exministra Ana Mato– y llegó aquí para ver cómo puede ponerle una tasa al Jaguar y a su propietaria».

Henríquez de Luna ha dicho que tan solo «hay cuatro» Lamboginis o Ferraris en la capital y ha añadido que a esos propietarios les importa esta tasa «un bledo». «No les importa absolutamente nada porque les sobra el dinero», ha añadido.

En cambio, para el portavoz del PP, Ahora Madrid grava a las familias numerosas con pocos recursos con coche antiguo que no se pueden comprar un coche nuevo más eficiente. «Mire le voy a poner un ejemplo, el coche familiar por excelencia de la familia numerosa media madrileña pero sin muchos ingresos económicos pero con 3 hijos o más no tiene más remedio que tener un coche grande, el KIA Carnival de 20.000 euros, a éstos les van a subir 179 euros al año, un 11%», ha relatado.

«Sin embargo, el BMW Serie 1 ese que tiene 1.600 centímetros cúbicos o el Audi A4 que ustedes han citado tampoco les suben», explica el del PP, «pero el que tiene un Ford Mondeo antiguo de 8 años y 2.200 centímetros cúbicos también se lo suben». Los coches tienen cada vez menos potencia y menos caballos fiscales pero no los antiguos que tienen las personas con cargas familiares. «Es una auténtica vergüenza, es injusto», ha zanjado.