Sánchez alimenta la bicefalia en el PSOE valenciano: Morant es la cabeza visible pero su voz es Bernabé

Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana y recientemente nombrada por Pedro Sánchez secretaria de Igualdad de la dirección federal, que el propio Sánchez lidera, estaba llamada a ser la candidata socialista a la Alcaldía de Valencia en 2027. Sin embargo, los últimos acontecimientos la sitúan ya a una escala igual o superior a la de Diana Morant, la ministra de Universidades y actual secretaria general del PSPV, la federación valenciana del PSOE, cuya ausencia de Valencia para atender su Ministerio la ha alejado del escenario principal. Así, a día de hoy, Diana Morant es la secretaria general, pero la voz de Sánchez en la Comunidad Valenciana es la de Pilar Bernabé. Una bicefalia a la que ha dado alas el propio Sánchez.

Esta cuestión, alimentada por Sánchez con sus designaciones orgánicas e institucionales, ha dejado el siguiente escenario: Morant está al frente del partido, pero la voz de Sánchez en la Comunidad Valenciana a nivel orgánico e institucional, como se ha dicho, es la de Pilar Bernabé.

El ascenso de Pilar Bernabé no comenzó a gestarse a partir de la DANA sino antes. En un acto con representación empresarial de toda la Comunidad Valenciana en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) en junio de este 2024, denominado Alicante en línea para conectarlo todo, donde esos empresarios presentaban un plan ferroviario de 1.000 millones de euros frente a la falta de inversión del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Allí, la delegada del Gobierno intervino para trasladar en una larguísima exposición las inversiones que el Ejecutivo de Sánchez realizaba y/o tenía previsto realizar. Ya lo venía haciendo, pero en círculos políticos valencianos se sitúa aquel día como el del punto de inflexión que lo cambió todo.

Las relaciones entre la Generalitat y la delegada del Gobierno se fueron deteriorando porque Bernabé, en lugar de ejercer de mediadora entre Moncloa y el Palau, fue convirtiendo el equilibrio en crítica hacia Mazón y su Gobierno, a la vez que ensalzaba al Ejecutivo de Sánchez.

Una circunstancia que terminó por estallar definitivamente, ahora sí, cuando ella cargó contra el sueldo del nuevo vicepresidente segundo de Mazón, Gan Pampols, que, por cierto, resultó ser 16.000 euros inferior al de la propia voz critica: la de Pilar Bernabé, como publicó OKDIARIO.

Este último episodio se produjo días antes del Congreso del PSOE en el que Sánchez situó a Bernabé en el número 5 de su dirección federal. Es decir, por delante de Diana Morant.

En paralelo a todo ello, la presencia y visibilidad de Diana Morant ha ido decreciendo con el paso de los meses. Y se ha convertido en mínima en relación a Pilar Bernabé a partir de la DANA, donde la delegada del Gobierno ha sido, ya con evidente claridad, la voz de Sánchez en suelo valenciano. Tanto en lo institucional como en lo orgánico.

En los círculos políticos valencianos se sigue manteniendo que Pilar Bernabé continúa liderando el ranking socialista para competir con María José Catalá por la Alcaldía de Valencia. Pero ya comienzan a escucharse voces en el sentido de que, si bien Sánchez respetará a Diana Morant como secretaria general, Pilar Bernabé empieza a contar con muchas papeletas para ser la candidata a la Generalitat en 2027.

La estrategia de Sánchez

En toda esta historia, tanto Diana Morant como Pilar Bernabé forman parte de una estrategia mucho más profunda de Sánchez. El presidente del Gobierno entiende que la Comunidad Valenciana es un territorio clave para renovar, otra vez, su propio mandato en los próximos comicios. Y que para que el pulso de este territorio obre a su favor necesita desbancar a Mazón.

No le preocupa tanto tener enfrente al PP como a Mazón, porque el presidente de la Generalitat sigue siendo el indiscutible número 1 en la política valenciana. De hecho, en los círculos políticos valencianos se comenta que cualquier otro candidato o candidata que no sea Mazón tendrá problemas serios para revalidar el Gobierno ante el electorado.

En esa estrategia antes reseñada, es esencial alguien que transmita el mensaje de Sánchez directamente cada día desde Madrid, tanto en lo orgánico como en lo institucional. Y esa es la labor que, a pesar del evidente riesgo de llegar quemada a las elecciones autonómicas y municipales, está asumiendo Pilar Bernabé. La justificación para lanzar esos mensajes orgánicos es la que le proporciona su puesto en la dirección socialista del propio Pedro Sánchez.

De ahí que haya sido ella quien a las puertas de la Ejecutiva Federal del PSOE, precisamente, haya criticado la visita de dos días de Feijóo a la Comunidad Valenciana, mientras que en lo institucional Sánchez había enviado en paralelo al ministro de Agricultura Luis Planas a Valencia para contrarrestar el efecto Feijóo de esa misma visita.

Toda esta situación no ha pillado por sorpresa al PP, que continúa remontando porcentualmente en las encuestas y manteniendo su liderazgo en territorio valenciano.

Este mismo viernes, el secretario general del PP valenciano, Juan Francisco Pérez Llorca, ha criticado a Pilar Bernabé por «ligarse al sanchismo por un ascenso a cambio de traicionar a los valencianos y dejar tirados a los afectados por la riada». Y la única alusión que Pérez Llorca ha hecho a Diana Morant ha sido para criticar que Pilar Bernabé esté más «centrada» en las disputas con ella que «en los problemas reales de los valencianos».

El sábado 7 de diciembre, el propio Mazón deseó suerte a Diana Morant en su lucha con Pilar Bernabé por liderar el PSOE valenciano, como publicó OKDIARIO. Y sólo 10 días más tarde, el martes 17 diciembre, el propio Mazón verbalizó lo que ya era un comentario a voces en los círculos políticos valencianos, cuando en referencia a Pilar Bernabé sostuvo: «Ejerce más de candidata que de delegada», como también publicó este diario.

Por si fuera poco, hay otro dato, adelantado igualmente por OKDIARIO este 3 de enero, que resulta relevante. Sánchez no tuvo reparos en despojar a Diana Morant de su jefa de campaña Lydia del Canto para nombrar a esta última secretaria de Estado de Comunicación en sustitución de Ion Antolín. Una decisión que sorprendió en la Comunidad Valenciana por cuanto lo que se echaba y se echa en falta en Diana Morant es una mayor visibilidad en el territorio en el que en su día estuvo llamada a liderar sin oposición, cosa de la que ya se encargó Ferraz, el socialismo valenciano. Y, máxime, cuando precisamente el área de comunicación de Pilar Bernabé es uno de los puntos fuertes de la delegada del Gobierno.