Sánchez acusa a PP y Vox de «enfangar la paz social» de España y crear «una campaña de hostigamiento»

Pedro Sánchez sigue inmerso en la tarea de conseguir que su relato cale en el electorado, y este sábado ha acusado a PP y Vox de «enfangar la paz social» de España y de «crear una campaña de hostigamiento». El presidente del Gobierno, que habla de libertad en plena campaña de ataques contra la prensa, se ha autoproclamado centinela de la democracia en el Centre Cultural La Torreta de Montmeló, en Barcelona.

El jefe del Ejecutivo ha machacado de nuevo con los términos que pronuncia continuamente desde su punto y aparte. Así, ha insistido en hablar una vez más del «fango», aunque esta vez lo ha hecho para transmitir el mensaje de que el PSOE es la única alternativa en las elecciones catalanas, frente a PP y Vox. Aunque haya seguido los modelos de Maduro y de Kirchner en sus discursos, Sánchez ha declarado que sólo hay dos opciones al acudir a las urnas: «Democracia o fango». La primera sería el PSOE y la segunda, PP y Vox, según su discurso.

A su mensaje ha sumado una pregunta planteada en alto, con un tono muy diferente a la voz inocente y sobreactuada que utilizó en la entrevista de TVE. Esta vez, el presidente socialista se ha mostrado bastante más exaltado al cuestionar «cómo es posible que la paz social que se respira en este país se vea enfangada con todo el barrizal que la derecha y la ultraderecha han puesto en marcha». Así es como el jefe del Ejecutivo se ha referido a esa crispación que se vive en la calle -«la paz social»- a consecuencia de la polarización promovida por el propio Sánchez, que ya avisó de sus pretensiones de «levantar un muro».

«Hostigamiento»

A continuación, el líder socialista ha criticado que la oposición lleva a cabo «una campaña de hostigamiento» que, según él, es únicamente una estrategia para ocultar su «programa antisocial». Con ese discurso, Sánchez insiste en la idea que transmitió en el mensaje institucional de su reaparición, cuando aseguró que ha sido víctima de «acoso durante 10 años», en un vídeo grabado y sin someterse a las preguntas de la prensa.

Sánchez ha pronunciado de manera entusiasta estas palabras en un acto de campaña del PSC en el Centre Cultural La Torreta de Montmeló (Barcelona), al que han asistido 2.000 personas, con el candidato a las elecciones del 12M, Salvador Illa; la número 22 por Barcelona, Conchi Jiménez, y el alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez.

El presidente comenzó a hablar de «acoso», esta vez de «hostigamiento», por la denuncia contra Begoña Gómez. Habló también de «traspasar líneas rojas» cuando las informaciones, en lugar de representar una intromisión contra la vida privada de alguno de los dos, es una investigación judicial para esclarecer si la mujer del presidente del Gobierno habría aprovechado su posición para hacer negocios privados de los que lucrarse, lo que se consideraría tráfico de influencias.

Los movimientos de Sánchez han protagonizado portadas internacionales y están siendo observados desde países extranjeros: primero, con sus cinco días de reflexión, su nombre y el de Begoña Gómez aparecieron en las cabeceras más conocidas del mundo; por otro lado, tres consultoras han realizado un estudio para la Comisión Europea en la que se alerta del «aumento de propaganda» de Sánchez; también el informe que elabora cada año el Departamento de Estado de Estados Unidos ha avisado de la necesidad de controlar los lobbies. Se hace alusión directa a la actividad de lobby, por la que se cuestiona a Begoña Gómez.