Rovira maniobra con una «candidatura feminista» para arrebatarle el poder a Junqueras en ERC

Cuatro mujeres con mucho peso en la actual dirección de ERC disputarán la dirección del partido a Oriol Junqueras con una «candidatura feminista». Se trata de la actual portavoz, Raquel Sans; la ex vicepresidenta del Govern con Pere Aragonés, Laura Vilagrà; la negociadora de la amnistía, Marta Vilaret, y la diputada en el Parlament Alba Camps. Las cuatro mujeres, muy cercanas a Marta Rovira, tienen decidido plantar cara a Junqueras para no permitirle seguir liderando ERC como él pretende. Las cuatro firmaron el manifiesto impulsado por las bases para pedirle que diera un paso atrás. Quien sí lo dará, además de Rovira, será la actual secretaria general adjunta, Marta Vilalta, a la que muchos situaban como sustituta.

La voluntad de las cuatro dirigentes, según explican fuentes de la candidatura a este periódico, es formalizar «una dirección coral y horizontal». De tal forma que se produzca «una revolución» en ERC que permita «pasar página» a la gestión de los últimos años, liderada por Junqueras, y que ha hundido electoralmente a la formación separatista. A finales de la semana que viene se prevé que hagan pública la composición de la terna que plantará cara al ex presidente del partido. Además de los nombres ya mencionados no se descarta que se puedan unir otros nombres con peso orgánico.

Sans, Vilagrà, Vilaret y Camps negocian también con la que fuera presidenta del Parlament Carme Forcadell para que asuma de forma simbólica la presidencia de la formación. En algún momento, tras la convocatoria del congreso extraordinario, incluso se llegó a situar a Forcadell como una figura de consenso de cara a doblegar a Junqueras en su empeño por seguir liderando a ERC. Forcadell de momento ha pedido tiempo para tomar la decisión definitiva.

Posible avance del congreso

La dirección de ERC pedirá un informe jurídico para conocer si es posible avanzar la fecha del congreso que tendrá que decidir su nueva dirección, como pide el entorno de Oriol Junqueras, que el Consell Nacional del partido fijó para el 30 de noviembre. Más de 100 consejeros del partido, de los 300 que conforman el máximo órgano de decisión entre congresos, ha solicitado a la dirección que lidera Marta Rovira que avance la cita de noviembre.

Fuentes del partido consultadas por este periódico han explicado que la dirección lamenta que el debate sobre la fecha del congreso «se haya motivado a través de los medios de comunicación antes de hablarlo en la reunión que había fijada» entre la candidatura de Oriol Junqueras y la dirección el próximo 28 de agosto. Con este movimiento, según ha podido saber este periódico, el ex líder de la formación pretende desactivar cualquier candidatura alternativa como la de las cuatro mujeres próximas a Rovira.

«Es extraño que quien fijó la fecha la quiera cambiar con el congreso ya convocado y los motivos técnico-jurídicos son dudosos», han añadido las mismas fuentes cercanas a Rovira después de que el entorno de Junqueras haya pedido avanzar la fecha del congreso. El partido fijó la fecha en su Consell Nacional el pasado 29 de junio tras la dimisión como presidente del partido de Oriol Junqueras, ahora candidato a la reelección.

A lo largo de las últimas semanas, el que fuera vicepresidente de la Generalitat ha recorrido las principales asambleas del partido pueblo por pueblo. Una forma de tomar el pulso a la militancia, de cara a lograr los apoyos necesarios para seguir en el poder cuatro años más. De hecho Junqueras mostró una cierta equidistancia con el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa. Incluso llegó a rechazar apoyar públicamente el pacto, algo que molestó a la dirección.

Las mismas fuentes del entorno de Rovira han indicado que la fecha del 30 de noviembre «se fijó después de un debate de la Ejecutiva para garantizar las condiciones democráticas y necesarias para el debate y la reflexión que necesita la organización» y han recordado que los estatutos de ERC no prevén en ningún caso la potestad de avanzar un congreso acordado e impulsado en función de los escenarios políticos.

«Esta alteración podría afectar a la seguridad jurídica y afectar derechos. En todo caso, el cambio de fecha tendría que seguir el mismo procedimiento: acuerdo de la Ejecutiva Nacional y modificación del reglamento del Consell Nacional», han concluido fuentes de la dirección del partido republicano.