Precursores del 15-M reniegan de Podemos y piden a Iglesias que no se apropie del movimiento

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, presentó ayer a su equipo de campaña y las líneas de trabajo para intentar ‘asaltar’ La Moncloa de cara a las generales del 20D.

Iglesias reivindicó el espíritu del 15-M diciendo que «ha marcado la nueva Transición, nacimos ahí y ahora nos hemos transformado en una fuerza política”.

Un día después de estas palabras, algunos grupos, colectivos, plataformas que en su día fueron favorables a las palabras de Iglesias reniegan de él y su partido diciendo que «cuando todo iba bien no se acordaban del 15-M y ahora que necesitan de nuevo el voto apelan a ese espíritu. Les pediríamos que no se apropien del movimiento».

«Iglesias se olvidó de la verdadera esencia del 15-M la noche que obtuvo cinco eurodiputados en las elecciones europeas. Desconectó de los ciudadanos y de lo que de verdad representó ese movimiento de protesta», señalan desde La Izquierda, proyecto recientemente creado que agrupa a varios colectivos de izquierda para una verdadera confluencia. Entre sus miembros más destacados se encuentra el juez Baltasar Garzón o la exsocialista, Beatriz Talegón.

Asimismo, critican que cuando toda la izquierda les ha pedido una confluencia de cara a las generales para sumar, «ellos solo quieren imponer su marca y a sus candidatos. Les importa más colocar a su gente», aseguran y ponen de ejemplo la salida de ‘Decide en Común’ y el ‘no’ de Alberto Garzón a sumarse al proyecto.

También desde Ahora en Común señalan que ellos también participaron y “de verdad” aplican el espíritu del movimiento que consiste en «escuchar a la ciudadanía. Algo que ellos dejaron de hacer cuando les iba bien y ahora que caen en las encuestas y necesitan el voto vuelven a ello», señalan.

Estos colectivos destacan la transformación de Iglesias y su salida del Parlamento Europeo por la tensión de las encuestas. «Se ven más alejados de los primeros puestos después del batacazo en Cataluña y ven que Ciudadanos les está comiendo terreno», indican.

“No sé si Pablo está triste, pero tienen que recuperarse la publicidad negativa a raíz de su famoso café con Rivera. En las redes, en la prensa, todo el mundo dijo que había ganado el de Ciudadanos y que Podemos sigue en caída”, asegura un dirigente de Izquierda Unida.

La formación morada plantean una campaña con grandes mítines pero también con nuevos «actos de cercanía», todo ello aderezado con vídeos, campañas virales y otras iniciativas en redes sociales con las que quieren marcar distancia con los partidos tradicionales.

En esa estrategia de proximidad el partido vuelve a sacar del ‘baúl de los recuerdos’ a Juan Carlos Monedero, y, a ella también se incorporarán también los ‘alcaldes del cambio’, con Ada Colau en cabeza. Todos menos la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que ya aseguró que no participaría porque no considera ‘mojarse’, cuando fue el partido de Iglesias quien la puso al frente del consistorio madrileño. Toda una afrenta para la formación morada.

Sin embargo, Podemos aspira a ganar votos volviendo a ser cercanos a la gente. Hace dos días, el secretario político de la formación Iñigo Errejón volvió a apelar al espíritu de ese 15 de mayo de 2011 para que los ciudadanos colaboren en la recogida de los apoyos que les permitan concurrir a los comicios. La legislación Española requiere que todos los partidos sin representación parlamentaria presenten el aval del 0,5% del censo electoral para poder presentarse a las elecciones, lo que equivale a 5.000 firmas en la Comunidad de Madrid. El plazo comenzó este martes y finaliza el día 9 de noviembre.

El movimiento del 15-M surgió a raíz de una manifestación convocada por la plataforma ‘Democracia Real Ya’. Entre sus portavoces se encontraban caras ahora conocidas como la de Fabio Gándara, actualmente colabora en el partido del exsocialista Alberto Sotillos ‘Decide en común’; Pablo Gallego; Carlos Paredes o Kike Castelló. 

Fue un movimiento ciudadano formado a raíz de la manifestación del15 de mayo de 2011 (convocada por diversos colectivos), donde después de que 40 personas decidieran acampar en la puerta del Sol esa noche de forma espontánea, se produjeron una serie de protestas pacíficas en España, con la intención de promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo PSOE-PP. También protestaban contra, lo que ellos llamaron “dominio» de bancos y corporaciones, así como una «auténtica división de poderes» y otras medidas con la intención de mejorar el sistema democrático.

Podemos juega ahora con la ambigüedad del secesionista para mediante un referéndum no posicionarse ni de un lado ni de otro, no les vaya a quitar votos. De ahí que cuando algunos periodistas preguntaron en La Moncloa esta semana por qué Rajoy no había llamado a Iglesias, rápido contestaron: “como no se define no sabemos con quién está”, indicaron sin ninguna intención que la cosa cambie y ambos se reúnan.

El profesor de sociología de la UNED, Ramón Cotarelo, cuenta que la formación morada ha aparecido con fuerza en escena a raíz del asunto catalán. «Podemos ha reaparecido con fuerza y, habiendo digerido el fracaso catalán, proponen un referéndum de autodeterminación vinculante en Cataluña porque están seguros de ganarlo con el «no» a la independencia. Ambiguos eran antes, en la campaña del 27 de septiembre con unas propuestas inverosímiles”, señala.

«Dice Iglesias que en España ha cambiado la política y toca ahora cambio de gobierno y se adjudica el mérito de ese cambio. Algo de cierto hay, desde luego, pero es obvio que lo que verdaderamente ha cambiado la política en España y hasta España entera es el independentismo catalán. Aquí es donde está la ruptura y la revolución. Donde está el verdadero conflicto. Lo curioso es que Iglesias vende la ventaja de su audaz propuesta en que es la mejor garantía para mantener la unidad de España. Un tipo de razonamiento que los demás unionistas no aceptarán jamás y que puede levantar suspicacias, quizá más que suspicacias, en el campo independentista”, escribe el profesor en su blog.