Pedro Sánchez empieza a notar la presión por la falta de acuerdos

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, salió derrotado tras las reuniones con Democracia y Libertad y Esquerra Republicana de Cataluña. Su ‘Gobierno idílico del cambio’ va a la deriva con las peticiones individuales e imprescindibles que le hace cada formación en las reuniones.

«Sánchez se acaba de dar cuenta de que se se agota su tiempo, que no suma más que 90 escaños. Comienza a ser consciente de que Podemos está jugando y no le queda otra que seguir intentándolo hasta última hora», son los comentarios que se pueden escuchar a estas horas por los pasillos del Congreso tras su rueda de prensa. Minutos antes, lo avisó el diputado de ERC, Joan Tardá: «He visto a Sánchez preocupado, y tal y como lo hemos visto, no le hemos querido preguntar con quién se casará al final…»

El líder socialista contestaba después: «Siento discrepar en esto también con el señor Tardá, pero lo que estoy es falto de horas de sueño». Sin embargo, los gestos y las palabras lo delataron.

Sánchez pidió hasta en dos ocasiones a Podemos que le facilitara las cosas: «Me gustaría que fuera más fácil. No estaría mal». Además de repetir que no se fija en las formas sino en el fondo, en relación a las continuas provocaciones de la formación morada. «Que sea presidente es una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer», le dijo Iglesias; «Estaremos encantados de recibirle», continuó; o «Sánchez sabe que nos necesita para ser presidente», dijo en la mañana de este martes el ‘número dos’, Íñigo Errejón.

El PSOE da un paso atrás. Algunos dirigentes habían quedado muy satisfechos con la respuesta de su portavoz parlamentario Antonio Hernando al enseñar los dientes a Iglesias diciendo que «no sabe ni donde está ni qué papel le corresponde». Hasta ese momento, la batuta la llevaba el PSOE, o intentaba llevarla, porque «para eso ha recibido el encargo del Rey Felipe VI», comentaban desde dentro de la formación.

Pero el tono y el mensaje de su líder esta tarde vuelven a rebajarle y a permitir que Podemos le siga escribiendo el guión, cómo y cuándo quieran. Sánchez insiste en que no cederá al reunirse con Iglesias: «Son los equipos negociadores los que se tienen que reunir para dialogar. Solo me sentaré con Iglesias cuando haya acuerdo. La foto, para el final». Pero a continuación dice: «Sólo pido que nos los pongan más fácil».

El líder socialista contestó rotundo que la palabra ‘referéndum’ no entra en la propuesta de investidura ni de Gobierno, sin embargo, les vuelve a abrir la puerta diciendo: «Hay que hacer una reforma constitucional para hacer válido el derecho a decidir». Muy hábil por su parte, ya que para hacer dicha reforma se necesita que el PP la apruebe en el Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta. Algo que no va a pasar, ya aseguran desde la formación de Mariano Rajoy. Ellos lo saben, no ceden y la casa sigue sin barrer.

El tiempo corre para Sánchez y apenas le queda una semana para conseguir un pacto, presentarlo a la militancia y que lo ratifiquen los barones de su partido. Sin duda, el referéndum en Cataluña y los desplantes de Podemos son el máximo quebradero de cabeza del socialista en estos momentos.

Sin embargo, no se ha ido de la rueda de prensa sin agradecer a Albert Rivera su «disponibilidad y disposición» con las reuniones. Ciudadanos es el partido que más reuniones ha tenido con el equipo negociador de Sánchez. Reunión de ambos líderes, sectoriales y mañana mismo con ambos equipos para recapitular los acuerdos y desacuerdos. Desde la formación naranja admiten que están encantados porque «hemos avanzado mucho». Sin embargo, también cuentan que son conscientes que solo PSOE y Ciudadanos no da la suma y «el PP no se va a abstener».

Por eso, esta mañana, desde C’s dijeron unas palabras a modo de llamamiento: «El PP quedó en estado de ‘shock’ después de las elecciones. Rajoy declinó. Sólo nos han transmitido unos principios generales, pero queremos sentarnos cuanto antes con ellos. Les llevaremos propuestas muy concretas, las cotejaremos. Es necesario que se involucren», dijo el diputado Girauta en rueda de prensa. Tampoco descartan que Sánchez no lo consiga y el monarca vuelva a llamar a Rajoy, que esta vez no saben si podría conseguirlo con todo el tiempo que ha permanecido en silencio. Muchos populares y los socialistas en Andalucía rechazan esta propuesta y ya trabajan en clave de nuevas elecciones, que serían el 26 de junio.

El secretario general del PSOE busca una salida desesperada y antes de marcharse del Congreso, se ha comprometido a incorporar a su programa de Gobierno algunas de las propuestas para un ejecutivo de coalición presentadas por Podemos. Cabizbajo, sin fuerzas. Quizá hoy se enteró de que si los independentistas no se abstienen y cede ante Podemos ya no hay investidura que valga. Los primeros dijeron que no se abstendrán si no está el referéndum en el papel y con los segundos, la guerra de concesiones sigue abierta. Sánchez sólo espera que le faciliten las cosas.