Montero ataca a los jueces por «machistas» pero el 66% de los magistrados de lo penal es mujer

Podemos ha fijado su posición ante las críticas a su Ley del sólo sí es sí: la culpa es de los jueces por su «machismo» a la hora de interpretar su norma y dejar en libertad, anticipadamente, a abusadores y violadores. Las últimas estadísticas sobre la Estructura de la Carrera Judicial desmienten a la ministra de Igualdad, Irene Montero: hay una abrumadora mayoría (un 66%) de mujeres al frente de tribunales de lo penal, casi todas menores de 50 años y que accedieron a la judicatura en este siglo.

Cuando Irene Montero habla del machismo latente y los déficits de sensibilidad de los jueces ante sus leyes feministas, la ministra trata de transmitir una imagen concreta: la de un magistrado hombre, de avanzada edad, de corte conservador, que quizás accedió a la carrera judicial en los últimos años del franquismo o los primeros de la Transición. Profesionales, en pocas palabras, «chapados a la antigua». «Fachas», ha resumido Podemos. De hecho, en este caso han abandonado su tradicional uso del sustantivo femenino -médicas, abogadas, juezas…- y tan sólo utilizan el masculino de «jueces» para lanzar sus ataques.

Pero ese estereotipo da un giro radical cuando se comprueban los datos del último informe de la Estructura de la Carrera Judicial que elabora el Congreso General del Poder Judicial (CGPJ).

En esta completa radiografía de la judicatura, publicada en 2022, se desmonta completamente ese perfil que dan a entender los dirigentes de Podemos en sus ataques a los jueces, a los mismos a los que buscan formar en los preceptos del feminismo de nueva ola: las mujeres son clara mayoría en la carrera judicial.

Más juezas

En España, según esas estadísticas a 1 de enero de 2022, hay un total de 5.408 magistrados en activo. De ellos, el 56% son mujeres y el 44% hombres. Si se tiene en cuenta la edad, la brecha aumenta conforme se reduce: en las nuevas generaciones, las de 20 a 50 años, alcanzan porcentajes del 67%.

Así, el perfil medio de juez en España es el de una mujer, ligeramente por debajo de los 50 años, con una carrera judicial de alrededor de 20 años de antigüedad. Es decir, que accedieron a la magistratura en este siglo. Las más veteranas apenas eran niñas durante la Transición.

La situación, año tras año, es más favorable al perfil femenino en la judicatura. En 2021, por ejemplo, accedieron 134 mujeres frente a 54 hombres. Una proporción de 71% frente al 29%. Más de dos de cada tres nuevos jueces son mujeres.

En lo penal

Ese porcentaje aumenta en el caso de los juzgados de lo penal. Precisamente los mismos que actualmente deben revisar las condenas a abusadores sexuales y violadores tras la entrada en vigor de la Ley Montero.

De 382 jueces que trabajan en juzgados de lo penal, el 66,2% son mujeres frente al 33,8% que son hombres. Igualmente se repite el patrón de edad: cuanto más jóvenes, más mujeres y menos hombres.

En estos tribunales penales, el perfil mayoritario es el de una mujer entre 41 y 50 años de edad, con 139 magistradas en ese grupo del total de 382. Un 36%.

En todos los juzgados de lo penal tan sólo hay un hombre mayor de 70 años, y 18 hombres mayores de 61 años.

«Profesionalidad»

Montero, más cuestionada que nunca por su chapuza judicial con la ley del sólo sí es sí, ha tenido que verse las caras este pasado jueves con los jueces a los que lleva dos días acusando de machistas y poco formados y soportar en directo la reprimenda del Poder Judicial por sus ataques. Ha sido en un congreso sobre violencia doméstica y de género organizado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), donde la responsable de la lucha contra la violencia de género del órgano de gobierno de los jueces, Ángeles Carmona, ha retratado a la ministra: «Las mujeres pueden estar tranquilas de la sólida formación y profesionalidad de los jueces».

Así lo ha dicho la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, órgano del CGPJ, quien ha reprochado directamente a Montero sus acusaciones contra la escasa preparación de los jueces defendiendo que «tienen una sólida formación y afrontan cada caso con la sensibilidad necesaria».

La vocal del órgano de gobierno de los jueces ha subrayado en ante la ministra de Igualdad su «apoyo a los jueces y juezas por su entrega, esfuerzo y profesionalidad en la resolución de los asuntos» relacionados con la violencia contra las mujeres.