Los más jóvenes parecen los más viejos

Esta vez, Pablo Iglesias ha enterrado el discurso de la cal viva para utilizar su tono más guerracivilista contra el PP, «un partido fundado por ministros de la dictadura. A España no se le olvida que su partido lo fundaron unos señores que hacían el saludo romano y usaban camisas azules», ha dicho el líder de Podemos, que hoy vestía una pulcra camisa azul arremangada hasta los codos, dirigiéndose a Rajoy.

Durante toda su intervención, Iglesias no ha conseguido desprenderse de un tono mitinero y un lenguaje belicista que recordaba demasiado a la «dialéctica de los puños y las pistolas» de los más oscuros años 30.

«A algunos de ustedes les ofendió que levantáramos el puño en esta Cámara que tanto tiempo fue sumisa a la corrupción, la mentira y la cobardía», ha afirmado al concluir su discurso, «el futuro tiene el corazón antiguo y hay gestos que rinden homenaje a lo mejor de nuestra historia y nuestro pueblo».

Pintaba así a una Cámara parlamentaria postrada por las mentiras y la corrupción del bipartidismo, redimida por fin por una ideología totalitaria como el comunismo, «lo mejor de nuestra historia». «Yo nunca le he reprochado que usted levante el puño, mientras no sea obligatorio», ha contestado con sorna el presidente Mariano Rajoy.

Los cadáveres en las cunetas

No han faltado tampoco las alusiones a las fosas comunes y a las decenas de miles de cadáveres enterrados en las cunetas: «Somos el país del mundo con más desaparecidos, sólo superado por Camboya», ha asegurado el líder de Podemos.

Pablo Iglesias ha acusado a Rajoy de ser «el líder de la tradición conservadora del Vivan las caenas» y le ha reprochado que el PP rinda homenaje a Cánovas del Castillo, que «despreciaba el sufragio universal». A continuación, ha añadido dirigiéndose a Rajoy: «La corrupción está en los genes de su partido desde que lo fundaron ex ministros vinculados al más corrupto de los regímenes que han existido en España».

En otro momento, ha optado por el humor al referirse a Podemos: «A nosotros no se nos compra, ni cedemos a las presiones de los poderosos y sus asalariados». Lo decía el líder de un partido cuyos dirigentes han estado a sueldo de los gobiernos de Venezuela, Irán y Ecuador.

Ya en el turno de réplica, Pablo Iglesias ha sostenido que «el embrión de la Unión Europea está en el proyecto antifascista de La 9», la compañía formada por 150 republicanos españoles que liberaron ellos solos París tras la caída del nazismo, según el líder de Podemos.

El «embrión antifascista» de la UE

Mariano Rajoy ha tenido que recordarle que el «embrión de la Unión Europea» fue algo tan mercantilista como la comunidad del carbón y el acero (CECA) que pretendía favorecer el libre comercio, es decir, el capitalismo, en Europa.

Pablo Iglesias también ha acusado a Rajoy de «entregar la soberanía española a poderes exteriores» por haber apoyado la reforma del artículo 135 de la Constitución, impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 para garantizar la estabilidad presupuestaria, tal como reclamaba en su día la Unión Europea.

Y es muy llamativo que un profesor de Ciencias Políticas desconozca que participar en el proceso de construcción de la unión política europea implica la cesión de una parte de la soberanía de los países miembros a favor de los órganos de gobierno común de la UE.

Rajoy ha replicado que España ha podido defender su soberanía nacional dentro de la Unión Europea, a diferencia de otros países como la Grecia de Syriza, que ha tenido que recortar las pensiones en un 30% tras convocar un referéndum entre sus ciudadanos e incumplir sus resultados.