Podemos presiona a Sánchez para imponer ya su sablazo fiscal a los madrileños

Podemos lanza su ofensiva fiscal contra Madrid como prioridad para lo que queda de legislatura. Los socios de Pedro Sánchez quieren sacar adelante cuanto antes la reforma que penalizará a la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso con una subida de impuestos.

«Hay una crisis territorial que tiene muchas expresiones: una es la del Madrid de Ayuso con su secesionismo fiscal y la otra es la España vaciada», advirtió este miércoles el presidente del grupo parlamentario de Podemos en el Congreso, Jaume Asens, instando al PSOE a avanzar en este sentido.

En Podemos quieren convertir su ataque fiscal a Madrid en una de sus banderas de propaganda. En noviembre, el partido ya registró una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en la que recogía su ambición histórica de armonizar el Impuesto de Patrimonio, castigando de esta forma a las comunidades gobernadas por el PP.

Se trata de una vieja reivindicación de los podemitas en la que abundarán cuando se presente el informe del grupo de expertos para la reforma fiscal, encargado por el Ministerio de Hacienda y cuyas conclusiones se esperan para febrero. La ministra María Jesús Montero es firme partidaria de la «armonización» de impuestos y en el punto de mira está especialmente la Comunidad de Madrid, donde Patrimonio está bonificado al 100% y  Sucesiones al 99%. Los socialistas ya marcaron en su 40º congreso, celebrado el pasado octubre, su hoja de ruta contra lo que califican de «dumping fiscal», promoviendo la equiparación de los impuestos autonómicos, lo que en la práctica se traducirá en un sablazo para el bolsillo de los ciudadanos.

Ofensiva de Ayuso

Ante esta ofensiva, las comunidades del PP ya preparan un frente común para blindar su política de bajos impuestos, como avanzó OKDIARIO. En su balance de gestión, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha avisado este miércoles que 2021 ha sido «el año del agravio del Gobierno central» y que no cederán ante «la falsa armonización fiscal». «El subterfugio lingüístico con el que quieren subir los impuestos a Madrid y conseguir arruinar a las clases medias en España», ha sostenido. Ayuso ha arremetido contra «la batalla por los impuestos de Donaciones, Sucesiones y Patrimonio, que son un atentado contra la propiedad privada y las huchas de la clase media española: las herencias y las viviendas».

En respuesta, el Gobierno madrileño tiene ya en fase de consulta un anteproyecto de ley para blindar fiscalmente la Comunidad de Madrid que espera llevar a Consejo de Gobierno en las primeras semanas del año.

Se trata del Anteproyecto de ley en defensa de la autonomía financiera de la Comunidad de Madrid, cuyo objetivo es evitar que Sánchez pueda imponer la política fiscal en la región.

El texto, al que ha tenido acceso OKDIARIO, enarbola la autonomía de la Comunidad «tanto desde la vertiente de los gastos como de los ingresos, imponiendo a los poderes públicos de la Comunidad de Madrid la necesaria reacción frente a los ataques que pudiera sufrir».

«Únicamente a través del ejercicio libre de la autonomía financiera por parte de la Comunidad de Madrid puede lograrse el fin último de alcanzar y garantizar el sostenimiento del Estado de Bienestar mediante la prestación de unos servicios públicos de calidad, accesibles, que respondan con eficacia y eficiencia a las necesidades de las personas, sobre la base del principio de igualdad. Servicios que son demandados por los ciudadanos a la Administración de la Comunidad de Madrid en el ejercicio de sus derechos y libertades», se defiende en la iniciativa.

A principios de este mes, Ayuso ya cumplió su prometida rebaja de medio punto en todos los tramos del Impuesto de las Personas Físicas (IRPF). La entrada en vigor de la bajada del IRPF se producirá el 1 de enero de 2022, aunque no será aplicable hasta la declaración de la renta de 2023, año de elecciones autonómicas y municipales.

A ello se suma la eliminación de todos los impuestos propios: el tributo sobre la instalación de máquinas recreativas en establecimientos de hostelería autorizados, el impuesto sobre depósito de residuos y el de actividades económicas, un tributo que solo existía nominalmente, ya que desde 2009 cuenta con un recargo del 0 %.

De esta forma, Ayuso mantiene el pulso a Pedro Sánchez en el camino prometido de la rebaja fiscal frente a la «armonización» que encubre una subida masiva de impuestos.