Carmena consultará sólo qué tipo de peatonalización se quiere para Gran Vía que empezará este año

Los concejales de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano Sostenible, Inés Sabanés y José Manuel Calvo respectivamente, han avanzado este miércoles los planes para la Gran Vía. Como dijo la alcaldesa Manuela Carmena habrá «consulta» ciudadana sobre la peatonalización de esta calle pero, según han dicho, más que para plantear «un sí o un no» para concretar detalles de una actuación que empezará este mismo año 2017.

Sabanés y Calvo insisten en que hacen un balance «muy positivo» del dispositivo especial desplegado en las fechas navideñas. El edil de Urbanismo ha anunciado que ya está elaboración el proyecto de licitación para lograr una cota única de esta calle histórica que se llevará a cabo en el presente ejercicio.

Tras unas primeras horas de ajuste, la concejal ecologista Sabanés ha explicado que el dispositivo especial ha funcionado «correctamente», detectándose como patrones de carácter general una importante disminución general de la afluencia de vehículos privados a la zona, y una reducción de la intensidad de vehículos en el área restringida y, en general, en el interior y el perímetro de la M-10 (eje Prado-Recoletos, Rondas y Bulevares).

De este modo, según datos provisionales y en los días de efectividad de las medidas, ha quedado corroborado de forma preliminar, pendiente de un estudio en profundidad actualmente en elaboración, que: en la Gran Vía la disminución ha sido de un 43% de vehículos y en calles de la zona (Princesa, Cuesta de San Vicente, Paseo del Prado, Recoletos) se ha reducido en torno un 25% y 12%.

Aseguran que se ha observado, al mismo tiempo, una afluencia peatonal muy elevada, previsible en estas fechas, que ha llevado a ciertas dificultades de circulación en la propia Gran Vía en algunos momentos, pese a la reducción de carriles, y al corte total de la calle Mayor en otros.

Acerca del proyecto propuesto por la líder de la oposición, Esperanza Aguirre, de crear un túnel como el de O’Donnell, Calvo ha sido tajante, no se contempla. A pesar de que, como publicó OKDIARIO hay un proyecto ya elaborado, desde el Ayuntamiento dicen que los túneles no son adecuados ya que está demostrado que atraen más tráfico y lo que buscan es reducir la contaminación potenciado el transporte público y peatonal. Añaden que ya hay túneles de metro en la zona que permiten circular a los madrileños.

Lo cierto es que los autobuses de la EMT de la zona ha visto aumentada su demanda en un 3% con picos del 5%. Sabanés ha reconocido que en algunos momentos ha aumentado el tiempo de los viajes y por eso se han realizado ajustes. Han aceptado como «errores» que no se hubiera planeado adecuar de uno a dos carriles por sentido en horarios de baja afluencia peatonal y las sentencias judiciales de tipos de vehículos perjudicados. Los de carga y descarga, autobuses turísticos privados, vehículos de alquiler con conductor son algunos a los que a lo largo de la navidad la Justicia les ha dado la razón y el Ayuntamiento les ha tenido que levantar el veto de entrada.

Para definir las actuaciones que se llevarán a cabo, y cuyo objetivo final es la ampliación del espacio destinado al tránsito peatonal, se están realizando estudios sobre los datos recogidos de las distintas acciones implementadas en este viario durante la Campaña de Navidad tanto en la misma Gran Vía como en los alrededores.

Desde el Ejecutivo local dicen que siempre se ha considerado que la Gran Vía es fundamental como eje vertebrador de la ciudad y que cumple una función de comunicación muy importante que se pretende potenciar, por un lado favoreciendo la movilidad ciclista y el transporte público, y por otro, disminuyendo la posibilidad de usarlo como viario de paso para atravesar la ciudad por un tráfico no finalista y que impide atender como se merecen otras necesidades de movilidad.

Calvo ha explicado que se pretende que todo el pavimento de la Gran Vía vaya a la misma cota; es decir, que haya una plataforma única.  “Será una actuación flexible, mediante elementos móviles (bolardos) o lumínicos para posibilitar la apertura de uno o dos carriles por sentido. Plantearemos medidas que de forma intuitiva permitan a conductores y peatones identificar el estado de apertura de Gran Vía, y también medidas que hagan más eficiente la circulación», ha señalado.

Por su parte, Sabanés ha cargado contra el nuevo protocolo impulsado por Cristina Cifuentes. «Es un error de primera magnitud», ha considerado en relación con los límites de polución menos exigentes (200 microgramos para preaviso y 250 para aviso) frente a los del Ayuntamiento (180 para preaviso y 200 para aviso) que, según ella, cumplen con lo exigido por la Unión Europea.