Álvaro de Orleans niega ser el testaferro de Juan Carlos I pero reconoce que pagó sus jets privados

• Manuel Cerdán @manuelcerdan
• Investigación en Okdiario. Autor de Lobo, Paesa, y Matar a Carrero: la Conspiración. Periodismo libre, con rigor y transparencia.
• • 02/03/2020 23:25
  • Actualizado: 03/03/2020 08:37

Álvaro de Orleans, investigado por la Fiscalía de Ginebra por actuar de pantalla del patrimonio en el extranjero de su primo Juan Carlos I, niega en una entrevista publicada en el diario ‘El País’ que haya sido testaferro de Su Majestad (SM), aunque sí reconoce que durante años le ha pagado sus vuelos internacionales en jets privados.

El Príncipe de Orleans pretende así justificar el documento que desveló OKDIARIO y en el que se demostraba que el primo de SM abonaba los contratos de los vuelos con cargo a una cuenta del Credit Suisse de Ginebra. Esa cuenta está a nombre de la Fundación Zagatka en la que el propio Álvaro de Orleans figura como el principal beneficiario.

El noble español con residencia fiscal en Mónaco pagó el chárter que condujo al Rey Emérito a Bahrein y Emiratos Árabes Unidos, en abril de 2016, en un Bombardier de la compañía británica AirPartner, por el que el primo de Juan Carlos pagó 125.000 euros.

El Príncipe aparecía en el contrato como el titular de la transacción, pero en el apartado «contract» –“contrato”, en inglés- se delataba: “Prince Álvaro J de ORLEANS-BORBÓN. Palacio de La Zarzuela. 28071. Madrid. Spain”. El domicilio de Don Juan Carlos.

«Me olvidé del tema»

Álvaro de Orleans asegura en la entrevista que los fondos para pagar los contratos eran de su propiedad y que él hacía los pagos a favor del ex monarca de manera altruista: “¿Quién paga? Pagué yo… Distancia real… No tuve la mínima percepción de que quisieran aprovecharse y me olvidé del tema. Así fue el inicio”.

Y el primo de Su Majestad continúa con su coartada: “Hubo un segundo y un tercero, un cuarto… Empezamos en 2007 y terminó en 2018. Al final hubo muchos vuelos”.

Muchos vuelos que, según Álvaro de Orleans, siempre pagó él y nunca reclamó su devolución: “La fundación (Zagatka) se mantenía bien con las inversiones. No tuvo un impacto demasiado grave”.

El Príncipe de Orleans, que con tan asombrosas explicaciones elevaba su categoría de “primo” a su máxima potencia, todo se debía a unas medidas de seguridad: “No me explicó la primera vez. Imagino que para no figurar en las listas de un vuelo oficial o comercial. Imagino que quería volar con discreción. Por una cuestión de privacidad y de protección de su intimidad”.

El primo de Don Juan Carlos afirma en la entrevista hecha a medida de ‘El País’ que dejó de pagar cuando un día recibió una llamada de SM: “Y me dice: ‘Ya has pagado muchas cosas’. Yo lo hice porque consideré que estaba en esa misión familiar. Nada más. No hay más secreto”.

Sangría económica

No hay “más secretos”, pero sí una sangría económica para un filántropo de la Monarquía llamado Álvaro de Orleans. Si extrapolamos los precios pagados por el flete de un jet privado como el del viaje a Abu Dhabi -125.000 euros-, con tan sólo el abono de una docena de vuelos en diez años, la financiación del Borbón le habría salido al primo por 1,5 millones de euros. No obstante, el propio Álvaro de Orleans reconoce en la entrevista que llegó a pagar “varios millones” en vuelos.

Unas cifras descomunales aunque asumibles para el extracto de la cuenta de la Fundación Zagatka. Álvaro de Orleans mantiene en la entrevista que la abrió en 2003 con 9.235 euros y que en la actualidad dispone de 10 millones de euros. En 2014, llegó a disponer de 14,3 millones.

Para Álvaro de Orleans, a quien le molesta que lo llamen “testaferro” de Don Juan Carlos, todo ese dinero es de su propiedad. El periodista le pregunta orientando la respuesta: “¿Ninguno de esos fondos pertenece al Rey Emérito?”. Y el primo contesta: “De forma absoluta la respuesta es no. En ningún momento, nunca. Ni formal, ni moralmente. Son míos y sólo míos”. Eso sí, no explica cuál es el significado de “moralmente”.

Álvaro de Orleans, que niega que fuera “ni testaferro ni fiduciario de nadie”, explica cuál fue el objetivo de la constitución de la Fundación Zagatka, la investigada por el fiscal Bertossa como pantalla de los testaferros: “La fundación la creo para responder a un mandato de mi padre. Me dijo que tenía que estar disponible para echar una mano a las familias reales cuando lo necesitaran, Lo hizo mi abuelo, mi padre y quise hacerlo yo”.

El primo de Juan Carlos I asegura que él es el único beneficiario de Zagatka: “Soy el único propietario indirecto de los fondos; Hay un director, que es quien firma y administra, el señor Canonica. Y un asesor de inversiones, en este caso Arturo Fasana. Ha sido así desde el principio y no ha cambiado”.

Canonica y Fasana son los testaferros suizos investigados en la actualidad por el fiscal Bertossa en las diligencias de la Fiscalía de Ginebra P14783/2018.