El nº 2 de Economía del Ayuntamiento de Madrid promocionó contratos con el despacho de Montoro

Óscar Romera, actual coordinador general de Economía en el Ayuntamiento de Madrid, promovió la relación entre la Comunidad de Madrid y el despacho fundado por el exministro Cristóbal Montoro, cuando era jefe de gabinete de Antonio Beteta, entonces consejero de Economía. Fuentes internas de la Comunidad de Madrid y ex compañeros del propio Romera relatan como su cercanía personal a Beteta fue clave en el vínculo con Equipo Económico: «Era de la pandilla, y siempre habló bien de Equipo Económico a la hora de realizar informes».

Romera, actual número dos de Engracia Hidalgo en el Ayuntamiento de Madrid, es otra de esas figuras afines al despacho del ex ministro que, según algunas empresas contratadas por el propio Ayuntamiento, «sugirió que, si hacía falta, podíamos contar con ellos» para algunos aspectos del contrato. Una de estas empresas asegura que dieron «las gracias» y que prefirieron «no contratar» a Equipo Económico, lo que ha derivado en una mala respuesta de Romera, que «presiona y pide cosas que no están en los contratos».

La relación de Romera se remonta a su etapa como «jefe de gabinete de Antonio Beteta», dice un ex alto cargo del Partido Popular, y «desde ahí pasaron ambos a trabajar junto a Cristóbal Montoro en el ámbito del ministerio».

Este mismo lunes, CEIM salió a dar explicaciones de un estudio contratado con dinero del Ayuntamiento de Madrid al despacho de Montoro. Equipo Económico firmaba un documento sobre la industria madrileña y tanto el consistorio como CEIM ponían su sello en el estudio, que se presentó en febrero de este año. Desde el Ayuntamiento de Madrid aseguran que sólo se contrató a Equipo Económico en 2023 y 2024, fechas que coinciden con la llegada de Romera a la coordinación de Economía. Explican también que la contratación no se hizo de forma directa, sino que fue CEIM quien la realizó con dinero de un convenio que, efectivamente, procedía del Ayuntamiento de Madrid.

Desde el Consistorio, en Madrid, aseguran también que «el coordinador de economía jamás ha firmado nada ni contratado en otras ocasiones con el despacho» que montó Cristóbal Montoro. Las fuentes consultadas por OKDIARIO en ningún momento hablan de firma de contratos, «puesto que no podía hacerlo desde los puestos que ocupaba», sino de que «insistía en las bondades de Equipo Económico a la hora de que quienes acudían a una subvención o un convenio pudieran subcontratar sus servicios».

Este diario quiere dejar claro y reseñar, también, que Óscar Romera niega estas informaciones.

Equipo Económico y la Comunidad de Madrid

Beteta firmó como consejero de Economía, siendo Óscar Romera su jefe de gabinete, la adjudicación de 1,8 millones de euros al despacho Equipo Económico, pese a que los trabajos presentados eran una mezcla de distintos informes que el despacho de Montoro había recibido de otras fuentes y no tenían «un valor añadido aparente», según fuentes judiciales.

De hecho, los investigadores terminaron explicando que los pagos de esta entidad semipública al despacho fundado por Montoro podían resultar extraños pero no derivaban en ese momento en actividades sospechosas, por lo que tampoco se produjo la imputación de Beteta en el auto final presentado por el juez de Tarragona, en el que explica el entramado montado por el ex ministro Montoro.

En 2012, tras la victoria electoral del PP a nivel nacional, Antonio Beteta fue nombrado secretario de Estado de Administraciones Públicas dentro del Ministerio de Hacienda que dirigía el propio Cristóbal Montoro. Beteta se llevó consigo a Romera, que fue contratado como asesor en la Secretaría de Estado, reforzando así un núcleo técnico con amplia experiencia que, además, era de la confianza del propio Montoro.

Regreso a Madrid

Tras años en la administración central, Romera regresó a la política municipal. Actualmente ocupa el cargo de coordinador general de Economía en el Ayuntamiento de Madrid, bajo la dirección de la delegada Engracia Hidalgo. Este puesto lo sitúa como la figura clave en la ejecución de la política económica municipal y en la gestión de fondos europeos, presupuestos y relaciones financieras con otros organismos, pese a no tener la última palabra en ninguna de las adjudicaciones.