La hostelería pide a Sánchez un «plan de rescate» como el de Alemania y pone como modelo a Castilla y León

La crisis del coronavirus ha asestado un golpe sin precedentes al sector de la hostelería, que vive sus días más bajos tras la imposición de nuevas restricciones para frenar la propagación de la pandemia y el aumento de los contagios en las últimas semanas. Ante este escenario, piden al Ejecutivo de Pedro Sánchez un «plan de rescate» para los negocios afectados por el toque de queda, como ya ha hecho el Gobierno de Angela Merkel, con el objetivo de evitar una sangría de cierres en el mes de diciembre.

Así lo han explicado fuentes de Hostelería España a este diario que aseguran que «el sector vive una situación critica desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar los primeros coletazos en el mes de marzo y necesita con carácter urgente un plan de rescate para evitar una sangría de cierres y despidos», y alertan de que «muchos negocios penden de un hilo por la falta de medidas».

«La supervivencia del motor de la economía española depende de nuevas medidas como expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) totales para las empresas, bajada de alquileres, paralización de los créditos relativos a los negocios, exoneración de la cuota de autónomos, prestación por cese de actividad o exoneración total de la Seguridad Social de los trabajadores», piden para garantizar la viabilidad del sector más allá de la campaña de Navidad.

Ayudas a la alemana

Ante esta situación, el sector de la hostelería piden a Sánchez un paquete de ayudas a la alemana, ya que Merkel compensará a las empresas afectadas por el cierre total de la hostelería con una partida especial de 10.000 millones de euros, como ya prepara Castilla y León ante la inacción del Ejecutivo.

En concreto, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado este martes en una rueda de prensa que liberará 72 millones de euros en ayudas para los negocios afectados por las nuevas restricciones, «que en su gran mayoría irán destinados a la hostelería». Además, ha anunciado un plan de financiación para el sector hostelero a interés cero y con una cadencia de dos años con el objetivo de garantizar la supervivencia de más de 120.000 familias que emplean los bares y restaurantes de la comunidad autónoma.

Golpe a la hostelería

Mientras tanto en España el sector hostelero continúa denunciando la estigmatización y criminalización que ha sufrido por parte del Gobierno de Sánchez, y las pérdidas que han registrado como consecuencia de los toques de queda y restricciones impuestas para tratar de contener la propagación de la pandemia. Esta denuncia, se ha incrementado después de conocerse que los bares y restaurantes españoles solo concentran el 3,5% de los contagios en España desde el pasado mes de mayo.

«Nos vuelven a situar en el foco cuando los propios datos del Gobierno demuestran que el indice de los contagios supone menos del 3,5%, mientras los casos en reuniones familiares y de amigos tienen una incidencia seis veces mayor que en los bares y restaurantes», critican y alertan que cerrar la hostelería forzaría a muchas personas a reunirse sin condiciones de seguridad.

Salvar la campaña de Navidad

Ante este escenario, los hosteleros piden, al mismo tiempo y para no volver a caer en errores del pasado «una apertura paulatina y segura, que no vuelva a poner en riesgo la viabilidad de nuestros establecimientos y que nos permita salvar, aunque sólo sea en parte, la campaña de Navidad, único salvavidas al que a día de hoy nos podemos agarrar, tras este nefasto año 2020».

Por su parte, calculan que un total de 100.000 establecimientos cerrarán en los próximos meses si continúan las restricciones, que han provocado que 400.000 familias ya hayan perdido su empleo por el impacto de la crisis del coronavirus. Unos datos que se suman al aumento del número de los concursos de acreedores que se han disparado un 78% en el mes de septiembre. La pandemia ha provocado que el sector hostelero acumule 254 suspensiones de pago o quiebras en lo que va de año.