Los dueños de Chanel multiplican su fortuna tras revelar las millonarias cifras de la marca

• María Villardón @MariaVillardon
• Periodista de Toledo. Humanista y folclórica. Hija de María Ángeles y nieta de Cayetana. Hablo rápido con amables personajes –Tusquets dixit–.
• • 06/07/2018 07:12
  • Actualizado: 09/07/2018 16:24

Los años de discreción de Alain y Gérard Wertheimer, propietarios de Chanel, tenían a los multimillonarios galos rezagados en el sexto puesto de la lista de la prestigiosa revista Challenges de los más ricos de Francia. Sin embargo, tras revelar que en 2017 facturó un total de 8.300 millones de euros, los empresarios -y hermanos- han asaltado sin piedad la segunda posición del ranking con una fortuna de 40.000 millones de euros.

Sólo hay un ‘supermillonario’ que supere la riqueza de los silenciosos dueños de Chanel: Bernard Arnault. El propietario de LVMH posee una fortuna de 73.200 millones de euros, según la publicación. Y no parece que vaya a apearse de esta posición, el holding de lujo galo cerró 2017 con unas ventas de 42.636 millones de euros, un 13% más.

A los Wertheimer sólo les adelanta en el ranking el ‘supermillonario’ Bernard Arnault, propietario de LVMH

En la edición de 2018, a tenor de los datos dados por Challenges, los Wertheimer -dos apasionados de la equitación que jamás se prodigan en las fiestas ni desfiles de Chanel- han arrasado en el ranking de los más ricos de Francia. Han pasado de la sexta a la segunda posición en la lista.

Según la revista, han saltado de una fortuna de 3.500 millones de euros a 40.000 millones de euros en sólo una década, gracias al imperio familiar -que tiene su origen en la marca Bourjois, creada por su abuelo Pierre Wertheimer en los años 20 del S.XX y la Societé des Parfums Chanel- y a la buena marcha de la firma de lujo Chanel.

Chanel cerró con unas ganancias de 2.323 millones de euros y unas ventas de 8.300 millones de euros

Por primera vez en más de un siglo, Chanel ha satisfecho la curiosidad de los curiosos del sector y, de paso, ha sacado pecho por unas cifras que podrían ser un aval para futuras ofertas de fondos de inversión o una salida a Bolsa.

La marca de lujo francesa famosa por liberar a la mujer del recargado y decimonónico estilo de Paul Poiret cerró 2017 con unas ganancias de 2.323 millones de euros.  Las ventas, por su parte, llegaron a los 8.300 millones de euros, un 11% más que un año antes. El crecimiento de la facturación, según la compañía, vino fundamentalmente de la buena marcha de las ventas en Asia Pacífico y Europa.

Philippe Blondiaux, director financiero de la marca, señalaba a The New York Times que se habían dado cuenta “de que era el momento de pone sobre la mesa quiénes somos exactamente, una compañía de 10.000 millones de dólares -8.300 millones de euros- con unas finanzas muy sólidas que quiere seguir siendo independiente”.

Reconocía, además, que Chanel siempre ha sido objeto de “especulaciones” y esto lleva, según Blondiaux, “a la circulación de información falsa y engañosa”. Otra de las cosas que se anunciaron, además de las cifras, fue que la marca había creado una nueva sociedad con sede en Londres, Chanel Limited, para unir todos sus negocios y a los 20.000 empleados de la compañía en un mismo paraguas y simplificar su estructura legal. Llama la atención, Chanel no ha cambiado de estructura desde los años 50.

Chanel invirtió en 2017 mas de 1.200 millones de euros en acciones de comunicación como desfiles y publicidad

Chanel, además, invirtió más de 1.260 millones de euros en acciones de comunicación como los desfiles -creados por Karl Largerfeld, director creativo de la marca- y campañas publicitarias. De hecho, hace apenas unas semanas que se ha conocido que Penélope Cruz será nueva embajadora de la empresa creadora del perfume Chanel Nº 5 con el que la modista ganó una buena fortuna gracias a su alianza con Wertheimer y Théophile Bador, propietario de las Galerías Lafayette. 

Con estas cifras sobre la mesa, la compañía de lujo se hace fuerte entre su competencia, aunque de momento a la sombra de los dos grandes grupos, LVMH y Kering -propiedad de la familia Pinault que tiene una fortuna de 3.500 millones de euros, según Challenges-.

La facturación de Kering es 2017 fue de 15.480 millones de euros, un 25% más que un año antes. No obstante, si hacemos un cara a cara con Gucci, Chanel en esta ocasión sigue ganando porque la italiana cerró con unas ventas de algo más de 7.000 millones de euros en 2017.