La deuda pública catalana ya es dos veces superior a la de Madrid

La deuda de las Administraciones Públicas ha marcado nuevo récord con 1,2 billones hasta el mes de marzo. Atendiendo a las diferentes Comunidades Autónomas, Cataluña presenta una deuda pública de 78.831 mil euros en el primer trimestre de 2019, lo que supone un 56% más que la Comunidad de Madrid.

A pesar de esto, en la XXXV Reunión del Círculo de Economía celebrado en la ciudad barcelonesa de Sitges, el vicepresidente del Gobierno catalán y consejero de Economía, Pere Aragonès, exigió el fin de la intervención económica que el Gobierno español lleva aplicando a las cuentas de la Generalitat desde noviembre de 2015.

Si se tiene en cuenta el nivel de deuda, en función del porcentaje del PIB, la Comunidad Valenciana encabeza el listado de las regiones más endeudadas en relación con su riqueza con un 41,6%. Le siguen muy de cerca Castilla la Mancha y Cataluña con un 35% y un 33,9% respectivamente. Por otro lado, en el extremo contrario con el menor porcentaje de endeudamiento respecto al PIB se encuentran el País Vasco y la Comunidad de Madrid con un 13,8% y un 15,2% cada uno de ellos.

Y es que, la deuda de la Administración Central del Estado se elevó a 1.069.790 millones de euros en el primer trimestre de 2019, lo que supone un incremento interanual del 4% y del 2,1% a nivel trimestral. La cifra representa el 87,9% del PIB, el máximo histórico alcanzado por el Estado.

La deuda pública marca nuevo récord

La deuda del conjunto de las administraciones públicas también alcanzó en el primer trimestre del año los 1.200.258 millones de euros, con lo que marcó nuevo máximo histórico al elevarse en 27.149 millones de euros, un 2,3%, respecto al anterior trimestre, con lo que se situó en el 98,7% del PIB, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.

Y es que, en el caso de Cataluña y según los datos del Banco de España, en 2010 el 73,2% de la deuda de la Generalitat, un total de 78.506 millones de euros, estaban en manos del Estado. Esto, fue consecuencia de la dificultad que ha tenido la Generalitat para encontrar financiación extranjera, debido a la inestabilidad política, por lo que se vio obligada a acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) habilitado por el Estado.