Desesperado grito de auxilio de los comerciantes por la subida de la luz: «Es un atraco a mano armada»

El incremento incontrolado del precio de la luz pone en riesgo la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas que han visto que su factura no para de crecer. OKDIARIO sale a la calle a recoger los testimonios de estas empresas que luchan por mantener sus comercios en pie ante la incapacidad del Gobierno de Pedro Sánchez de ofrecer soluciones eficaces al precio de la luz. Además, este periódico arranca una campaña para ser el altavoz de las penurias eléctricas que sufren los españoles.

• Luis Pérez, propietario del restaurante Encinas

La política económica del Gobierno de Pedro Sánchez está abocando a la ruina a los hosteleros como Luis Pérez. Él es propietario del restaurante madrileño Encinas y confiesa a OKDIARIO que la subida de la luz y del SMI están haciendo que se plantee el cierre de su empresa: «Lo de la luz es exagerado porque sube más de un 30% de una factura a otra, no sabemos donde va a parar, y además nos quieren subir el SMI también».

Luis Pérez dice estar «cabreado con toda la política económica» porque «sólo se preocupa en recaudar y en funcionar para ellos». Y es que de su trabajo no sólo depende él, en su empresa son tres autónomos y dan trabajo a 10 personas. El empresario confiesa que se ha planteado incluso cerrar su negocio ante la imposibilidad de llegar a fin de mes. Su factura ha pasado de unos 900 euros a 1.700.

• José Luis Azañón, propietario de la cadena de peluquerías Rizos

Uno de los sectores que más están sufriendo desde que comenzó la pandemia del coronavirus es el de las peluquerías. Al cierre impuesto por el confinamiento y a la falta de ayudas se le suma ahora la subida de la luz. José Luis Azañón, propietario de la cadena Rizos, explica cómo esta subida es inviable para una empresa que utiliza precisamente la luz para trabajar.

«Nosotros todo lo que utilizamos es eléctrico. Dos secadores encendidos, la luz del local, el aire acondicionado y los termos eléctricos hacen que tengamos más de 10 kilovatios de potencia, que es el límite que ha fijado el Gobierno como posibilidad de acogerse a la rebaja del IVA. Por lo tanto, no somos capaces de aspirar a esas ayudas y estamos viendo como la factura de la luz se está incrementando entre un 60% y un 70%», denuncia Azañón.

Las peluquerías no pueden más. José Luis Azañón pone de ejemplo a uno de sus salones para entender más su situación: ha pasado de pagar una factura de 900 euros mensuales en agosto del año pasado a los 1.700 de la última factura. «Es un atraco a mano armada y es absolutamente inviable un crecimiento de casi el 100% en el recibo de la luz en un año», asegura.

Hay una frase resume a la perfección la situación de este sector: con el IVA está «tocado» y con la subida de la luz «hundido». Y el Gobierno «no ayuda». «No sé si se podría gestionar de mejor manera o no, pero esta falta de control sobre este precio nos pone a los negocios en un marco de actuación tremendamente difícil para poder superarlo», sentencia Azañón.

• José Luis Sebastián, propietario de la pescadería La Boutique del Mar

Y otro ejemplo más. José Luis Sebastián, propietario de la pescadería La Boutique del Mar, se muestra completamente indignado por la inacción del Gobierno ante la imparable subida de la luz. Sus facturas han pasado de ser de unos 700 euros a más 1.000 euros. Y las consecuencias en su negocio son claras: «Tendremos que subir los precios y veremos qué hacemos con el personal».

Su denuncia es clara: cree que el Gobierno podría hacer mucho más de lo que está haciendo hasta el momento para ayudar a los pequeños empresarios. «Tenemos al Gobierno para que nos solucione las cosas», asegura. Y, es que, recuerda que «estamos pagando el IVA de la luz más caro de Europa» y que en su trabajo necesita usarla «día y noche»: «Aquí no se puede hacer como con la lavadora».

• Douglas Matos, propietario de la pizzería Grosseto 

Por último, OKDIARIO habla con Douglas Matos, propietario de la pizzería Grosseto. Su factura de la luz es de las que más se ha incrementado, y es que su negocio está abierto las 24 horas del día: «El coste medio de consumo en agosto del año pasado sería de 800-900 euros abriendo las 24 horas. Este julio pagamos más de 1.800 y en agosto por encima de los 2.000».

Douglas Matos denuncia que la situación es insostenible y que «el Gobierno debería haber actuado o haberse pronunciado». «Todos los autónomos están en apuros. Los que hemos aguantado ha sido por ahorros propios, beneficio o endeudándose. Este país se merece algo mejor», sentencia.