Jueces afines a la asociación de izquierdas JPD y a consumidores tras el fallo contra la banca

La sentencia de la sala contencioso-administrativa del Tribunal Supremo del pasado jueves ha colocado al Tribunal Supremo de nuevo ante sospechas de politización entre sus jueces. El presidente de la Sala 3, Luis María Díez-Picazo, ya tuvo que sofocar hace tres años una rebelión donde los miembros de su sala boicoteaban al CGPJ.

Fuentes jurídicas con décadas de experiencia y conocedoras del Supremo aseguran que el presidente de la Sala sale muy tocado tras tomar una decisión traumática, porque «no se puede consentir que un presidente de sección tramita y decida un recurso con esa importancia sin decírselo al presidente de la sala para unificar la doctrina, además si lo que ha hecho es modificar la existente». Sin embargo, coinciden en que Díez-Picazo cometió un error ‘in vigilando’ al no evitar «el gol que le han metido a él, al Supremo y al sistema bancario por unos magistrados que en el Alto Tribunal se  manifiesta que son de Podemos o cercanos».

Pero, ¿son realmente próximos a Podemos los magistrados de la polémica sentencia? Estos son sus perfiles.

Nicolás Maurandi Guillén

Este murciano es uno de los miembros veteranos de la asociación de Jueces y Juezas para la Democracia, que engloba a los asociaciados de la judicatura con sensibilidades de centro izquierda. Esta asociación ha emitido este mismo lunes un duro comunicado en el que reclama la dimisión inmediata de Díez-Picazo: «Consideramos que el Sr. Díez-Picazo Giménez ha realizado una nefasta gestión de este asunto del que es único y exclusivo responsable, ha generado él solo alarma social, ha provocado desconcierto en la ciudadanía que no saben qué hacer con sus hipotecas y toda su economía doméstica, ha generado inseguridad jurídica, ha utilizado indebidamente las facultades legales que la legislación le encomienda a un Tribunal colegiado y de la entidad del Tribunal Supremo, y ha puesto en tela de juicio la imparcialidad e independencia de los jueces, generando ante la ciudadanía una imagen lamentable de sus juezas y jueces», dice nada más y nada menos la asociación.

Emitió un voto discrepante para hacer algunos apuntes técnicos y elogiar el «celo» de Jesús Cudero al defender el cambio normativo. Es evidente la buena relación entre ambos jueces de la asociación de centroizquierda.

Jesús Cudero Blas

El magistrado navarro obtuvo su primer destino como juez en Osuna (Sevilla) en 1987. Ocupa la plaza en el tribunal en sustitución de Carlos Lesmes, actualmente presidente del CGPJ y del TS, que está por tanto en situación de servicios especiales. Como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en 2007 cuestionó el nombramiento de varios cargos policiales del antiguo alcalde de la ciudad Alberto Ruiz-Gallardón. Cudero, que fue el ponente de la sentencia del jueves, era uno de los aspirantes a presidir la sala contencioso-administrativa.

Ángel Aguallo Avilés

Un magistrado con perfil bastante polémico. De él se ha informado de que es amigo personal del rey emérito Juan Carlos de Borbón y que actuó en defensa de Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres en los prolegómenos del ‘caso Nóos’. Años más adelante, su nombre sale reflejado junto a Ignacio Pérez Royo, hermano de Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla y uno de los referentes jurídicos de Podemos. Sale a la luz su nombre porque ambos, Ignacio Pérez royo y Aguallo, redactaron un informe para ayudar al empresario Luis Lleó a defraudar a Hacienda. Lleó ha sido condenado a 15 meses de prisión.

Francisco José Navarro Sanchís

Navarro Sanchís no es percibido públicamente como un magistrado relacionado con la izquierda. Hijo de periodistas, ha sido colaborador de varios medios de comunicación como ‘El Economista’. Sin embargo, pese a no estar aparentemente relacionado con la izquierda, sí que es un magistrado cuyas sentencias le avalan: tiene una larga carrera de decisiones tomadas en defensa del consumidor.

José Díaz Delgado

Veterano magistrado valenciano que entró en la carrera judicial en tiempos previos a la Constitución de 1978, es nombrado magistrado del Tribunal Supremo en 2005 (en los inicios del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero) pero no ha mostrado significación alguna de forma pública con los socialistas (los nombramientos del TS no los realiza el Gobierno sino las cámaras y el CGPJ). Es considerado una eminencia en materia contencioso-administrativa.

Dimitry Berberoff

Emitió el voto discrepante de la sentencia, en el que decía que «acometer un giro jurisprudencial de esta magnitud supone rechazar las premisas y argumentos que fundamentaron el anterior criterio, algunos de los
cuales afectan a aspectos tan esenciales como el de los límites del principio de legalidad en materia tributaria». Este juez zaragozano hijo de un músico ruso llamó la atención además con que esta sentencia, que separa la firma de las escrituras públicas del préstamo bancario en términos fiscales, no es coherente con doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), donde trabajó 3 años.