Ajustar el IRPF a la inflación, como se niega a hacer Sánchez, ahorraría hasta 477 euros al contribuyente

El Consejo General de Economistas (CGE) calcula que los contribuyentes podrían ahorrar hasta 477 euros en su factura del IRPF si las tarifas se ajustan a la inflación, lo que se conoce como deflactar. La medida es reclamada por varios partidos políticos, como el PP, ante el impacto de la subida de los precios -llegó al 9,8% en marzo- en la carga tributaria; mientras que el Gobierno de Pedro Sánchez se niega a llevarla a cabo.

Según los números realizados por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) –órgano especializado en asesoramiento fiscal del CGE– el ahorro podría alcanzar esos 477 euros si el IRPF se deflacta al 3% y otros componentes del impuesto, como como los mínimos personales o los gastos del trabajo, se adaptan al 6,5%.

La deflactación de la tarifa del IRPF supone elevar los umbrales que marcan el cambio de tipo para evitar que la subida de salarios, realizadas para paliar los efectos de la inflación, suponga un aumento del tipo medio de este impuesto que paga el contribuyente en casos en que no se ha producido un aumento de la capacidad económica real.

El secretario técnico del REAF, Luis del Amo, ha explicado que este «efecto pernicioso» se deriva de la subida de los salarios, no de la inflación en sí, por lo que el ajuste de la tarifa debería realizarse conforme al incremento retributivo de los contribuyentes y no el IPC.

Ahorro de hasta 477 euros

En los supuestos planteados por los economistas, el ahorro varía en función de los ingresos de cada contribuyente y de si el IRPF se deflacta al 1,5% o al 3%, así como si se lleva a cabo también con los componentes del impuesto anteriormente mencionados.

De esta forma, un contribuyente (soltero y sin hijos) que en 2021 ingresase 22.000 euros y que en 2022 haya visto incrementado su salario un 1,5%, pagará 74,17 euros más de IPRF, pero podría ahorrarse 9,34 euros de esta cantidad si la tarifa se deflactara en un 1,5%. Para un contribuyente que en 2021 ganara 300.000 euros y en 2022 disfrutara de ese mismo aumento salarial y la misma deflactación, el ahorro sería de 136,48 euros.

Si la subida salarial y el ajuste a la inflación fuera del 3%, el ahorro en el IRPF ascendería a 18,67 euros para el contribuyente que en 2021 ganaba 22.000 euros y 349,88 euros para el de 300.000.

Los fiscalistas también han puesto de manifiesto que si ajustasen a la inflación otros componentes del impuesto, como los mínimos personales o los gastos del trabajo -en este casi sí al 6,5%-, el ahorro sería mayor. Los españoles que ganen 22.000 euros se ahorrarían 109,9 euros (al 1,5%) o 118,42 (3%), unas cifras que se elevan a 263,52 y 476,92 euros, respectivamente, para el contribuyente con 300.000 euros de ingresos.

Según el presidente del CGE, Valentín Pich, “es razonable tener en cuenta la subida nominal de rentas y la inflación en un impuesto progresivo como el Impuesto sobre la Renta”. Ha considerado, no obstante, que “la adaptación de nuestro IRPF al nuevo escenario inflacionista es una decisión que ha de tomarse teniendo en cuenta que, tarde o temprano, habrá que embridar el déficit de las cuentas públicas, sobre todo cuando es previsible que la financiación de la deuda pública se vaya encareciendo por la política más estricta que anuncian los bancos centrales”.

Deflación de los primeros tramos

Casi al mismo tiempo que los economistas ponían sobre la mesa estos datos, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, intervenía ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido para concretar algunas propuestas del plan económico que está articulando y que enviará a Moncloa esta misma semana, después de reunirse este martes con los agentes sociales.

De esta forma, propondrá al Gobierno liderado por Pedro Sánchez una ayuda directa anual de hasta 300 euros a las familias que cobran entre 14.000 y 17.000 euros y la reducción del IRPF a rentas medidas y bajas con ingresos inferiores a 40.000 euros, deflactando la tarifa en los tres primeros tramos. Además, ha defendido bajar el IVA de la luz y el gas al 4%, entre otras medidas impositivas.