Vinicius, el más cazado de Europa
Es el jugador que más faltas recibe en toda Europa con 49 infracciones
Vinicius explota: «Gracias a Dios, un partido más sin lesión»
Vinicius, sólo ante el peligro
El relato dice que Vinicius «es un provocador», pero la realidad es bien distinta. El jugador brasileño del Real Madrid es el futbolista que más faltas sufre en las cinco grandes Ligas de Europa con 49 infracciones recibidas. El carioca está expuesto a una cacería constante en nuestra Liga y los árbitros españoles son cómplices de ella, al no detenerla a tiempo en cada partido.
Vinicius Junior es el jugador que más faltas recibe, 49, en las cinco grandes Ligas de Europa por delante de futbolistas como Zaccagni, de la Lazio, o Jude Bellingham, del Borussia Dortmund. El madridista, además, es el jugador que más faltas recibe cada 90 minutos en la Liga Santander con un ratio de 3,31 faltas por partido, por delante de futbolistas como Enes Ünal del Getafe, Iago Aspas del Celta o Borja Iglesias del Betis.
En las cinco grandes Ligas, solamente Zaccagni y Neymar (3,86 y 3,74 faltas por cada 90 minutos respectivamente) superan a Vinicius. Pero ninguno de los dos supera al brasileño en el total de faltas recibidas en lo que llevamos de temporada. Las 49 faltas que ha recibido Vini Jr son más de las que ha recibido Zaccagni (44), Bellingham (42), Ünal (39), Zaha (39) o Isco (34) esta temporada.
Todos estos datos están reflejados sin contar la cantidad de faltas que recibe Vinicius en cada partido y los árbitros de la Liga española no sancionan, siendo cómplices de una cacería constante. «Parece que Vinicius es un provocador, pero la realidad es que es el jugador que más faltas, empujones y bofetadas recibe», afirmaba Ancelotti sentando cátedra en la rueda de prensa tras el encuentro ante el Cádiz.
También es el más desequilibrante
Vinicius, a sus 22 años, es el jugador más desequilibrante de la Liga Santander con 30 regates completados en lo que llevamos de temporada, 97 acciones en área rival y 88 jugadas con remate. El brasileño ha experimentado un cambio incuestionable a mejor en su fútbol en los últimos años y ese dato parece que escuece en los que un día se rieron de él cuando fallaba goles cantados. Ahora no solamente los mete, también asiste, desequilibra y corre de una manera endiablada e imparable hasta la portería rival.
Vinicius no es el culpable de esta historia, como algunos están intentando hacer creer llamándolo provocador, es la víctima. El brasileño ha visto hasta el momento tres amarillas en lo que llevamos de temporada, siendo el futbolista que más faltas recibe cada 90 minutos. Todas ellas en la primera mitad, coaccionando su fútbol en lo que resta de partido.
Un dato inexplicable y que refleja la poca defensa de los árbitros españoles a los jugadores habilidosos, favoreciendo la agresividad por encima de todo. Tal y cómo se puede comprobar en el dato de las tarjetas amarillas a Gavi. El jugador del Barcelona ha realizado 34 faltas y solamente ha visto dos amarillas (en Europa lleva otras dos).
Más faltas recibidas que Messi
Hay otro dato aun más revelador para reflejar la dura cacería a la que está sometido Vinicius esta temporada. El jugador brasileño está recibiendo más infracciones sancionadas por minuto que Leo Messi en sus últimas seis campañas en La Liga. Vini Jr ha recibido 49 faltas esta temporada, lo que supone una falta por cada 25 minutos. Entre la campaña 15/16 y la campaña 20/21, el delantero del PSG recibió con la camiseta del Barcelona una falta cada 45, 36, 37, 41 y 30 minutos respectivamente.
Por otro lado, Vinicius solamente ha recibido 11 faltas en la Copa de Europa esta temporada, una cada 40 minutos. Un bagaje muy inferior que refleja que la Liga española le está pegando, y mucho, al futbolista brasileño. El pasado jueves, el Cádiz, le hizo seis faltas en los primeros minutos de partido al carioca, realizando la primera a los 58 segundos de encuentro. Todo por intimidar y siendo la única manera de parar a un jugador imparable en esta competición. Y todo ello con la pasividad arbitral que permite que a un jugador habilidoso le cosan a entradas en cada encuentro. Incluso permitiendo bofetadas o empujones, como los de Balliu e Isi en Vallecas el pasado lunes.