Tchouaméni es el rey de la isla
Tchouaméni ha sido clave en las dos victorias del Real Madrid esta temporada en territorio insular
En el vestuario del Real Madrid hay un rey de la isla y se llama Aurélien Tchouaméni. El francés con dos goles ha dado seis puntos capitales a los blancos en la lucha por conquistar el título número 36. Marcó para ganar en Las Palmas y lo volvió a repetir en Mallorca. Dos dianas que dejan bien a las claras que estamos ante un jugador capital en este equipo blanco.
Contra Las Palmas, Tchouaméni saltó al césped en la segunda mitad con empate a uno en el marcador y con un cabezazo suyo a la salida de un córner, el Real Madrid logró la remontada y, por consecuencia, la victoria. Esto fue en Gran Canaria, mientras que Baleares también ha sido testigo de como se las gasta el rey de las islas. En concreto, Mallorca. En un partido atascado donde los de Ancleotti fueron de menos a más, el galo se sacó un zapatazo desde la frontal que, tras tocar lo justo en Morlanes, terminó colándose en la portería de los de Javier Aguirre.
Tchouaméni ha dado con dos goles, seis puntos al Real Madrid, pero lo más importante es todo lo que aporta el francés dentro del terreno de juego. Su labor no es marcar tantos y sí evitarlos con sus cortes y su equilibrio. Ante el Mallorca volvió a jugar de pivote y el centrocampista francés cuajó un auténtico partidazo. Y es que, hace un trabajo sucio que se valora de manera injusta por el espectador, pero que para Ancelotti es fundamental.
No obstante, Ancelotti también ha encontrado en la figura de Tchouaméni un central de garantías. Un jugador que puede formar en el centro de la defensa en un escenario único como son los cuartos de final de la Champions contra el Manchester City. Es decir, teniendo delante a Haaland o Bernardo Silva, entre otros, y parece que lleva toda la vida ocupando una demarcación que sigue sin gustarle, pero para la que el italiano se esfuerza en convencerle de que puede ser muy importante.
Una baja que duele
Por todo esto, la ausencia de Tchouaméni en Mánchester para jugar la vuelta de los cuartos de final de la Champions contra el City duele, duele mucho. Duele demasiado. Ancelotti sabe que pondrá a otro jugador en su lugar -el elegido será Nacho- y rendirá a un gran nivel, pero el francés es diferente.
De hecho, Ancelotti, antes del partido de ida, tenía una idea de encuentro para la vuelta en el que Tchouaméni podía jugar en lo que se puede definir como falso central. Es decir, el Real Madrid no iba a salir al Etihad con tres centrales, pero en acciones defensivas sí era probable que el galo retrase su posición para ayudar a Rüdiger y el que fuese su socio, Nacho o Militao. Esta idea duró 40 segundos, lo que tardó el francés en ver amarilla y confirmar su ausencia en Inglaterra.
Tchouaméni, un seguro para Ancelotti
Ancelotti tiene claro que podía ser un gran central, pero lo que siempre ha tenido seguro es que será un jugador generacional. Al igual que el club. Y es que, en el Real Madrid nadie ha dudado nunca que Tchouaméni es un jugador de presente y mucho futuro. Ni siquiera en la segunda mitad de la temporada pasada, cuando, tras el Mundial de Qatar, bajó su rendimiento considerablemente.
En el club blanco confían en el jugador francés y están seguros de que marcará época, ya sea de pivote, donde más le gusta, o de central, donde también está demostrando que tiene un futuro por delante más que ilusionante. Corta, juega y da equilibrio a la idea de Carlo Ancelotti. El italiano, al igual que el Real Madrid, confía ciegamente en él. Un chico para todo y un elegido para el centro del campo… o lo que él quiera.
Un gol ensayado
Tras el encuentro, Tchouaméni reconoció que su gol es fruto del ensayo en los entrenamientos: «Sé que puedo chutar, lo trabajamos mucho en los entrenamientos y hoy ha llegado el gol. Estoy muy contento. Es calidad y entrenamiento. Es una cosa que trabajo mucho».
En definitiva, Tchouaméni es un intocable. Una apuesta segura que poco a poco demostrará que el club blanco acertó plenamente al ficharle. Por ello, a pesar de los rumores que aparecieron tras su primera temporada en el Real Madrid, donde fue de más a menos, ya que tras el Mundial no fue capaz de recuperar su mejor nivel y Ancelotti decidió prescindir de él en los partidos más importantes, como las semifinales de Champions contra el Manchester City, nadie se ha planteado nunca ponerle en venta.
Es cierto que esa situación, la de perderse choques muy importante, disparó los rumores sobre una posible marcha, pero el club siempre tuvo claro que no se iba a escuchar nada. Tchouaméni es el presente y, sobre todo, el futuro del Real Madrid. El club tenía claro que la apuesta era segura y el francés lo está dejando claro en esta segunda temporada. Por ello, aunque ha sido tentado desde la Premier, tanto el futbolista como la entidad han tenido claro que no iban a escuchar absolutamente nada.